Empleo y atención social serán los grandes retos del primer presupuesto en pandemia

Tras un año atípico en el que la declaración de un estado de alarma paralizó casi por completo toda actividad, el Ayuntamiento empieza a preparar las bases de los que serán los primeros presupuestos en situación de pandemia. Unas cuentas que deberán estar preparadas para atender dos grandes retos: la recuperación de la actividad económica en la ciudad, y con ello del empleo, y el refuerzo de las ayudas sociales, ante una demanda creciente como consecuencia de la crisis.

La urgencia social ya se ha hecho notar estos meses, con el obligatorio refuerzo de las ayudas de emergencia. Este año, según apuntaba esta semana la alcaldesa, se han transferido ya a las familias con necesidades que precisaban una atención inmediata tres millones de euros, frente a los 600.000 euros que sumaron estas ayudas en todo 2019. Queda pendiente conocer qué impacto efectivo tendrá en Gijón la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital aprobado por el Gobierno central, del que se podrían beneficiar unas 7.000 familias, y hasta qué punto liberaría al Ayuntamiento de sus obligaciones con las personas con menos recursos. El equipo de gobierno ya ha avanzado que trabajará en el diseño de programas que permitan atender a quienes queden excluidos de la ayuda estatal.

También sigue en el aire el futuro de la renta social municipal o un sistema de ayudas complementarias que lo sustituya. Podemos-Equo, valedor del último presupuesto, ha reclamado una nueva «convocatoria urgente» del programa tal cual estaba concebido, para que sus beneficiarios no tengan que esperar al estudio de las nuevas bases.

En lo que respecta a la promoción económica y el empleo, el diseño del presupuesto estará marcado por los acuerdos alcanzados con patronal y sindicatos en el marco del acuerdo de concertación social 'Gijón Reinicia', que para 2021 prevé dedicar a estas áreas 26,2 millones de euros. 10,5 serían para promoción económica, ámbito en el que destacan 3 millones de inversión en la creación de nuevas infraestructuras empresariales (un nuevo edificio en el Parque Científico y Tecnológico, la adecuación de espacios para empresas en la Laboral y la construcción de diez naves-nido y un centro de servicios en el polígono de Lloreda). Habría además 2,5 millones para la financiación de empresas, con fórmulas como microcréditos o avales, y se contemplan ayudas al reinicio de la actividad por un millón de euros, que se sumarían a los 1,5 millones de la convocatoria lanzada en junio y dirigida a autónomos y micropymes.

Para empleo habrá 14,5 millones de euros, de los que 8,1 corresponden a planes de empleo, 2,2 a programas de formación y orientación laboral y 600.000 a ayudas económicas para autónomos y micropymes. 'Gijón Reinicia' obliga a dedicar además 1,1 millones de euros a programas de fomento del turismo.

Otra clave en el diseño de los presupuestos de 2021 serán las aportaciones a las empresas municipales, en particular las más afectadas por la crisis sanitaria. Recientemente, el gobierno local planteó la necesidad de hacer aportaciones extraordinarias por 5,4 millones de euros a EMTUSA (que vio caer sus ingresos tanto por la caída de pasajeros como por la gratuidad de los viajes durante buena parte del confinamiento) y a Emulsa (obligada a reforzar sus servicios para garantizar una adecuada higiene urbana, y que también reforzará ahora la limpieza de los colegios coincidiendo con el inicio del curso). La previsión era hacer esas transferencias a las empresas municipales con cargo a los remanentes de tesorería, operación que según advirtió la Intervención municipal habría vulnerado la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, por lo que no se llegó a realizar. Ambas empresas, por tanto, siguen pendiente de un aumento de sus ingresos que podría materializarse en las cuentas del próximo año.

En el apartado de ingresos, la congelación de tasas e impuestos avanzada por el equipo de gobierno hace vaticinar pocos cambios en tributos como el IBI, que representa el 30% de la recaudación municipal (67 millones de euros). Aunque queda por ver el impacto sobre los ingresos que pueda conllevar el parón de la actividad económica e incluso el cierre de empresas que no logren superar la situación. También si el Ayuntamiento se adherirá a la fórmula del Ministerio de Hacienda por la cual a cambio de prestarle sus remanentes participaría junto al resto de municipios en el reparto de un fondo de 5.000 millones de euros, de los que 3.000 llegarían en 2021. Sí está previsto que se retome el cobro de tasas que quedaron en suspenso a raíz de los cierres forzados para algunos sectores, como la de instalación de terrazas.