EMTUSA perdió ocho millones de viajeros por la pandemia y aún espera por la ayuda estatal

Ya en noviembre se presentó una previsión de cierre del ejercicio muy negativa, tras haber acumulado entre marzo y octubre una pérdida de 6,5 millones de viajeros con respecto al año anterior. Y ese mismo mes empezaron a notarse los efectos de la segunda ola, pues la paulatina recuperación que se había vivido desde el final del primer estado de alarma derivó en una nueva caída de usuarios, con porcentajes de uso con respecto al año anterior que volvían a caer incluso por debajo del 50%. Baste un ejemplo. El viernes 11 de diciembre, con los comercios ya de nuevo abiertos tras haber pasado un mes con la persiana bajada por ley, los autobuses municipales movieron aproximadamente 34.000 viajeros. Y aunque el dato mejoraba al de los días precedentes, está muy lejos de la media de 68.000 viajeros diarios de 2019.

Ese año EMTUSA alcanzó su mejor dato de usuarios en una década, con casi 19 millones de usuarios, cifra que esperaba superar en 2020 (la estimación eran 19.170.000), no solo por el crecimiento continuo de los últimos ejercicios, sino también por la entrada en vigor de medidas como la rebaja en el precio del bonobús y la ampliación de la gratuidad del billete hasta los 17 años. Pero la pandemia, que limitó la movilidad, tiró por la borda cualquier previsión.

Ya en el tramo final del año, la empresa municipal advirtió de que no podía «hacer frente a los pagos corrientes» derivados de su actividad con la cantidad que el Ayuntamiento había previsto ya en su presupuesto. En un principio se puso la esperanza en un fondo de apoyo al transporte terrestre anunciado por el Gobierno central, que permitiría a las empresas públicas acceder a una financiación equivalente al 33% de sus ingresos por venta de billetes de 2018, lo que en el caso de Gijón supondría 4,1 millones de euros. Pero el decreto ley al que iba ligado no logró prosperar en el Congreso, por lo que finalmente se pidió al Ayuntamiento una aportación extraordinaria de 3,4 millones de euros -ya abonada-, que las arcas municipales podrán recuperar cuando se apruebe el mencionado fondo estatal, que aún sigue pendiente de aprobación.

Para este año, la concejala Marina Pineda ya avanzó en la presentación del decreto de prórroga presupuestaria la intención de incrementar en 460.900 euros la aportación ordinaria a EMTUSA de 10,7 millones.