Carlos Zúñiga - Director de Circuitos Taurinos y responsable de la próxima feria de agosto
«La Feria de Begoña será la envidia del país, una de las más costosas de su historia»«Es difícil que en cuatro días se puedan ver más estrellas y mejores combinaciones. En Gijón estará la flor y nata del toreo actual»
Tras casi dos años en los que confiesa haber vivido entre la «incredulidad, impotencia y rabia», el empresario taurino Carlos Zúñiga (hijo) volverá este agosto ... al coso gijonés. Lo hará, como dice él, «por la puerta grande» tras la suspensión de las corridas de toros en Gijón que decretó el anterior gobierno municipal de la mano de la entonces alcaldesa Ana González. Carlos Zúñiga (Valladolid, 1977) promete una feria «que será la envidia de muchas otras». Se celebrará del 15 al 18 de agosto, en El Bibio, y el cartel se presentará el próximo martes, en un acto en el Somió Park en el que estará arropado por la actual alcaldesa Carmen Moriyón y por figuras del toreo.
–¿Qué sintió el día en que la anterior alcaldesa, Ana González, anunció que no habría más toros en Gijón?
–Incredulidad, impotencia y rabia. Fue un ataque brutal a la libertad, esa libertad que tanto abanderaba Ana González con total cinismo y que le pasó factura en las últimas elecciones. Le deseo un futuro mucho mejor del que ella nos quería deparar a todos los amantes de nuestra cultura taurina.
–¿Le dieron alguna explicación en ese momento?
–Nunca. Nadie del Ayuntamiento saliente se dirigió a mi. Simplemente recibí distintas notificaciones para llegar al final que todos conocemos. Después de 20 años de una gestión ejemplar, creo que alguien debería haber dado la cara, pero sin tener argumentos era difícil que pudieran hacerlo.
–¿Qué le parecieron los motivos esgrimidos entonces?
–Penosos. Desde la primera llamada de Lara Martínez (como responsable del contrato) la noche de autos tras lidiarse los célebres 'Nigeriano' y 'Feminista' todo me pareció surrealista y de una incultura tal que hicieron caso omiso a todas y cada una de las explicaciones que les di yo, y la autoridad competente al respecto que dependía y depende, nada más y nada menos, que depende de la Policía Nacional y el Gobierno del Principado. Creo que aquello fue un cúmulo de circunstancias que desencadenó en un deseo cumplido de Ana González. El deseo de acabar con los toros se llevaba masticando desde que entró en el gobierno de la ciudad.
–Imagino que la empresa Circuitos Taurinos, de la que usted es responsable, habrá perdido dinero, ¿no?
–La empresa que dirijo desde hace más de 25 años como administrador de la misma hace balance a final de temporada con las distintas plazas que gestionamos año tras año. En la actualidad, entorno a diez. El negocio taurino es muy variable porque dependemos de diversos factores que se nos escapan de la mano, desde la climatología adversa hasta una caída del cartel de alguno de los diestros anunciados por percance de última hora, pero tengo que decir que Gijón para mí, siempre ha sido algo mucho más importante que un negocio. Aquí pude encontrar a la persona más maravillosa del mundo con la que comparto mi vida y con la que tengo un hijo 50% gijonés y en esta ciudad me siento como en casa porque tengo infinidad de amigos con los que disfruto de su amistad cuando pongo un pie en Gijón, sea la época del año que sea.
–Vayamos a lo más actual. Usando un simil taurino, ¿se puede decir que los toros vuelven a Gijón por la puerta grande?
–Sin duda alguna. Creo que en tiempo récord se está organizando una feria taurina que será la envidia de muchas este año. Estará la flor y nata del toreo actual y sin duda alguna, a la primera que habría que sacar por la puerta grande sería a doña Carmen Moriyón. Ha sido un ejemplo de defensa de nuestras libertades y por encima de todo una política con personalidad y determinación que conoce a la perfección los gustos y costumbres de los gijoneses.
–¿Con qué figuras del toreo vuelve?
–Con todas. Ninguna ha escatimado un ápice para poder estar presente este año en Begoña. Creo que será una de las ferias más costosas de la historia de Gijón porque es difícil que en cuatro días se puedan ver más estrellas y mejores combinaciones.
–¿Y ganaderías?
–El agradecimiento es compartido entre toreros y ganaderos. 'Abusando' de mi amistad con muchos de ellos reservé corridas cuando la vuelta de los toros era sólo un sueño allá por el mes de diciembre de 2022, y cumplieron con su palabra para poder disfrutar de encierros modélicos este año en agosto. Ojalá las reses a lidiar puedan agradecer a los ganaderos con su juego el esfuerzo que ha supuesto para ellos tener reservados ocho toros (como mínimo) sin tener la certeza de que se iban a lidiar en la feria de agosto en Gijón.
–¿Le ha dado tiempo a organizar un cartel en condiciones?
–Sin falsa modestia, creo que es un cartel de campanillas en los que, al menos, dos días veremos la plaza prácticamente a rebosar.
«Hay muchas ganas de toros»
–¿Cree que hay ganas de toros en Gijón?
–Muchísimas. Tenemos una afición fiel y leal. Me he sentido muy arropado este tiempo por todos ellos y en especial por la Federación de Peñas que siguen creyendo en mí como el mejor empresario para defender una feria que gozaba de gran salud y va a volver con sus fueros este año.
–¿Cuándo presentará el cartel?
–El próximo martes 18 de julio a las 20 horas, en el Somió Park, con la presencia de la señora alcaldesa, oficiando de maestro de ceremonias el periodista Vicente Zabala de la Serna y de 'estrella invitada' la figura del toreo Emilio Muñoz.
–¿Cuál será el precio de los abonos y cuándo se pondrán a la venta?
–Habrá abonos de todos los precios desde barreras de sombra a andanada de sol. Cabe destacar que habrá un abono joven hasta los 25 años al módico precio de 60 euros (15 euros por festejo).
–¿Vaticina una buena feria taurina?
–Sin duda alguna. Cada vez que acudo a alguna feria taurina de España sólo me preguntan por Gijón. Creo que todos estamos de enhorabuena porque hemos sabido gestionar el drama de 2022 sobreponiéndonos al ataque brutal de nuestras libertades con la firmeza de sacar adelante una Feria de Begoña con una tradición de infinidad de décadas.
–Y pensando en el 2024, ¿volverá a presentar oferta?
–Por supuesto. Es mi deseo poder seguir gestionando una Feria Taurina en continuo ascenso y me entregaré en cuerpo y alma para que así sea. Estoy seguro de que el pliego será un compendio de exigencia y libertad para ofrecer al aficionado lo mejor.
–¿Es la de Gijón una plaza muy exigente?
–Por supuesto que sí. Los silencios siempre han sido uno de los adjetivos que definen esta plaza, unos silencios que se tornan en atronadoras ovaciones cuando el diestro se entrega a la enclasada embestida de un toro bravo.
–¿Qué le diría a los que no quieren toros en Gijón?
–Que respeten. Única y exclusivamente les pido respeto. Los toros son el segundo espectáculo de masas del país por detrás del fútbol, no recibimos ningún tipo de ayudas, y genera infinidad de puestos de trabajo que hace que seamos una de las más importantes fuentes de ingresos por los impuestos recaudados. Y por encima de todo, un espectáculo declarado Bien de Interés Cultural por nuestro Gobierno de España que debemos conservar, mantener y preservar.
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