Fuego en El Coto
Un espectacular incendio en la calle de Avelino González Mallada dejó sin luz durante dos horas a los vecinos del barrio
Sábado, 17 de diciembre 2022, 00:49
Todo empezó con una explosión y un fogonazo. De los que se recuerdan: la bocanada de fuego alcanzó el tercer piso del número 20 de ... Avelino González Mallada, provocando mucho más que el susto inicial: una auténtica pesadilla para los vecinos de El Coto, que, hace 25 años, vivieron una auténtica noche del terror. Al final, eso sí, la sangre no llegó al río, pero resultó dañado un transformador del garaje contiguo, «con dos vehículos destruidos por el fuego y varios afectados en menor medida». Creía Hidroeléctrica del Cantábrico que la causa podría ser «una sobrecarga del transformador, algo difícil de precisar, porque ha quedado totalmente destrozado». Era el aparato que alimentaba la red eléctrica de todos los edificios de aquella calle de la del Padre Feijoo, «con lo que, automáticamente, todos los vecinos de esas vías quedaron sin luz».
Comenzó a las nueve y media de la noche; no se repuso el entuerto hasta las once y media. Mientras tanto, los vecinos tuvieron que permanecer en las calles, desalojados: los bomberos se ufanaban en intentar extinguir el fuego en el transformador, que no paraba de generar humo, causa por la cual se procedió al desalojo. «A las diez menos cinco ya no podíamos respirar porque entraba mucho humo, y salimos a la calle», contó una vecina a EL COMERCIO. «No fueron pocos los que tuvieron que soportar la helada que anoche caía sobre Gijón en bata y zapatillas».
Hubo también incidentes que se quedaron, afortunadamente, en anécdotas, aunque generaron la razonable preocupación. Por ejemplo, una vecina del número 22 expresaba a nuestro periódico su angustia por «una señora mayor que no pudo abrir la puerta para desalojar la casa. 'Los bomberos le dijeron que se quedase dentro y que, si había mucho humo, que pusiera toallas en las puertas', explicó». Claro que una vez que se pasó el susto, la congoja daría paso a la indignación, como suele ocurrir en esos casos. El hecho de que «un transformador esté situado en los bajos de un edificio de viviendas» generó polémica en aquella noche fría en la que el humo, a pesar de todos los esfuerzos, no paraba de inundarlo todo.
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