El acusado del crimen de Silvia, culpable de homicidio por omisión de socorro

Culpable de un delito de homicidio por omisión de socorro. Los miembros del jurado popular declararon ayer a Celestino V. G. responsable de la muerte de la que fuera su compañera sentimental, Silvia Hernández, que tuvo lugar en marzo de 2016 en el domicilio que ambos compartían en el barrio de Roces. Tras casi nueve horas de deliberación, y por unanimidad, consideraron al procesado responsable del homicidio por ausencia de ayuda a la mujer de 34 años.

A la vista del resultado del veredicto, la representante del ministerio fiscal solicitó que se le imponga al procesado una condena de trece años de prisión, a lo que se suma el pago de una indemnización de 60.000 euros a los padres de la víctima y de 23.000 euros a su abuela. Esa misma petición de condena mantuvieron el abogado del Estado, la acusación popular y la acusación particular, que ya de forma subsidiaria lo esgrimía en sus conclusiones.

Será ahora la magistrada la encargada de dictar la sentencia e imponer la pena de prisión para el acusado, oscilando entre los doce y los quince años de prisión. Deberá tener en cuenta el agravante de parentesco que apreció el jurado popular a la hora de elaborar el veredicto.

Celestino V. G. aprovechó el turno de la última palabra para mantener su inocencia. «Sigo diciendo que soy inocente, que ni ella ni yo fuimos conscientes de la gravedad de las lesiones; yo la intenté llevar al médico pero ella se negó, la intenté ayudar...», dijo.

Su abogado, Enrique Lamadrid, ya anunció que recurrirá el fallo judicial ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Será la segunda vez que el mismo procedimiento llegué al TSJA después de que hace un año anulase la anterior sentencia al considerar que existía controversia en el veredicto del jurado popular. Entonces, el procesado había sido condenado a cuatro años de cárcel por el delito de homicidio imprudente.

Los miembros del jurado no solo se pronunciaron sobre la responsabilidad del procesado, también se opusieron a la suspensión de la pena hasta que la condena sea firme. De esta forma, una vez dictada la sentencia, Celestino V. G. podría ingresar en el centro penitenciario de Asturias, donde ya permaneció en prisión provisional por un periodo de dos años. Desde la anterior sentencia de la Sección Octava de la Audiencia Provincial está en libertad, a la espera de la repetición de la vista oral.

La misma arrancó el martes con su comparencia. Narró que la noche del 10 de marzo Silvia intentó suicidarse cortándose las venas con un cuchillo y él le arrebató el arma durante un forcejeo durante el que ambos cayeron al suelo. Su novia se quejó los dos días siguientes de un costado, si bien, según su testimonio, creían que se debía al golpe y no a los «dos pequeños cortes» que tenía. Fueron esas lesiones, sin embargo, las que acabaron por ocasionarle la muerte debido a una hemorragia interna. Dos días después, a primera hora, Celestino V. G. llamó a los servicios de emergencia alertando de que su compañera sentimental yacía en la cama sin moverse. Estaba en medio de una gran mancha de sangre seca, según los forenses. El acusado manifestó que ese día se despertó «mojado con la sangre», un extremo que ayer el jurado dijo no creerse.