«Si no cumplen con las medidas, suspendemos la proyección y todos para casa»
Interrumpen en los cines de Gijón el estreno de la película de Santiago Segura porque el público incumplía con las medidas anticovid | El guarda de seguridad detuvo la película al localizar gente sin mascarilla
El estreno en Gijón de la última película de Santiago Segura, 'A todo tren. Destino Asturias' se vivió con algún sobresalto en la sala de los cines Yelmo el pasado jueves. En mitad de la función, cuando el público asistente (más numeroso de lo habitual aunque cumpliendo el aforo máximo permitido) se encontraba disfrutando de las aventuras y desventuras de un peculiar viaje en tren en familia, el guarda de seguridad del cine ordenó detener la proyección tras detectar que varias personas estaban sin mascarilla. La imagen de la película quedó suspendida en la pantalla (modo pausa) y las luces de la sala se encendieron, lo que sorprendió al público que en un principio pensó que se trataba de un fallo técnico.
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El caso es que el vigilante recordó a los asistentes de la función de la seis de la tarde que estaba prohibido comer y beber, tal y como marca el protocolo de Salud para la presencia en salas de cine en tiempos de pandemia. De hecho, dicha advertencia (la de no consumir bebidas ni comida) ya se había hecho al público tanto en el momento de adquirir las entradas, como al entrar en la sala. Precisamente, debido a esta prohibición, la venta de palomitas y bebidas en el interior de los Yelmo está suspendida.
El guarda de seguridad señaló al público presente, compuesto sobre todo por familias con niños y adolescentes, que la situación de la pandemia por coronavirus era delicada y que «hay una normas que cumplir». Esas normas son, insistió desde la zona alta de la platea: «respetar la distancia de seguridad y ocupar el asiento asignado sin cambiarse de sitio; no comer ni beber y, sobretodo, no quitarse la mascarilla». El vigilante apeló «a la responsabilidad de todos» e indicó que había muchas salas que controlar, «así que si no cumplen con las medidas, suspendemos la proyección y todos para casa».
Ya al inicio de la función, a las seis de la tarde, en la sala 10 (una de las más de mayor aforo), personal del cine advertía sobre la necesidad de cumplir con la asignación de asientos y el uso de mascarilla, además del gel hidroalchólico. De hecho, durante los trailers, el guardia de seguridad hizo un repaso por la sala para verificar que todo estaba correcto, y señaló a alguna persona sobre la prohibición de bajarse la mascarilla.
Finalmente, la proyección se reanudó y los asistentes pudieron ver llegar a la familia cinematográfica de Santiago Segura a destino. Eso si, con mascarilla y sin palomitas.
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