El Ayuntamiento tramita en paralelo al de Quirón varios planes para más de 700 viviendas en Nuevo Gijón

Desde la aprobación del Plan General de Ordenación en 2019, se han levantado en la zona casi una decena de nuevos edificios. Y el concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, destacó hace unos días cómo al calor del proyecto que impulsa el grupo Quirón para la construcción de un hospital de gestión privada en la zona, se está notando también un mayor interés en el desarrollo de planes que llevaban atascados desde aquel sorpresivo parón de hace casi ya dos décadas. Tengan relación directa con el avance del futuro equipamiento sanitario, lo cierto es que en paralelo a él en la zona hay en tramitación tres grandes proyectos urbanísticos, colindantes entre sí, que permiten vislumbrar a corto plazo la construcción de 650 viviendas. Si se suman las que se prevén construir en terrenos municipales a través del denominado Plan Llave y las obras ya en marcha de otro bloque, la cifra ronda las 735 viviendas, de las que más de un tercio, entorno a 270, serán de protección.

En la intersección entre la calle Dolores Ibárruri y Sierra del Sueve, en las inmediaciones de la flamante torre Urano –de quince plantas y la oferta residencial de más reciente construcción en el barrio– un enorme solar excavado y un cartel anuncian el próximo inicio de las obras de Urano 2, un edificio curvo que dará continuidad al bloque adyacente y en el que la promotora Flvminis ofrece 36 viviendas de protección concertada (VPC). Y también de protección tendrán que ser las 50 viviendas que se construyan en tres solares de titularidad municipal de esta zona que el Ayuntamiento sacará en breve a licitación en el marco del Plan Llave. Uno, con capacidad para 22 viviendas, está en la calle Jimena Menéndez Pidal; otro, para 7 viviendas, irá adosado al último bloque de la calle Monsacro; y el tercero, en el que se pueden ofrecer 21 viviendas, estará pegado al número 54 de Naranjo de Bulnes. Las constructoras que resulten adjudicatarias de estos terrenos pagarán por ellos en especie, cediendo parte de los pisos de nueva construcción a la Empresa Municipal de Vivienda.

En lo que respecta a la iniciativa privada, en la prolongación de Sierra del Sueve hacia el sur la promotora Aliseda tramita el plan Nuevo Gijón Oeste 05 (APP-NGW-05), con el que aspira a construir entorno a 208 viviendas, un 30% de ellas también VPC. En total prevé levantar seis bloques, todos ellos con cinco plantas y bajocubierta, la mayoría de los cuales se articularán en torno a una glorieta que servirá de confluencia entre la futura prolongación de Sierra del Sueve y la de la calle Peña Mea. La urbanización de los terrenos permitirá prolongar esta última calle hasta la zona de la nave de Industrias Metálicas Ruiz, completando dos manzanas cuyas calles ahora mueren en solares vallados.

Al sur de este desarrollo irá el de Nuevo Gijón Oeste 03 (APP-NGW-03), que tiene en tramitación Kerberus Real Estate, que prevé 350 viviendas, también con un 30% (105) bajo la modalidad de VPC. En total prevé seis bloques residenciales, uno de ellos completando la glorieta del ámbito adyacente, dos a lo largo de la calle Monsacro y los tres restantes en una manzana de nueva creación a partir de la prolongación de la avenida de Concha Espina hacia una zona ya próxima a la 'Y'.

Finalmente junto a la calle Peña Mea, en un entorno ya urbanizado y ya solo pendiente de edificar unos solares donde hasta no hace mucho había una hilera de naves industriales, el grupo Nalocasa lleva tiempo comercializando cuatro bloques residenciales con los que completarán las manzanas de Peña Mea con Monsacro y Naranjo de Bulnes.

Con unas 300 personas trabajando en el futuro hospital privado y «miles de personas que acudirán a sus consultas médica» –las previsiones del grupo Quirón es prestar atención a una población de 86.000 personas entre asegurados y pacientes privados–, el Ayuntamiento está convencido de que este equipamiento sanitario será «un agente dinamizador» de la zona, no solo por el atractivo que puede conllevar para el desarrollo urbano de su entorno, sino por el impulso a una actividad empresarial ahora apenas nula. En una zona donde muchos portales carecen de locales comerciales y gran parte de los bajos existentes están sin uso, el gobierno local vaticina que surgirán «empresas de servicios, cafeterías, restaurantes, supermercados...». Uno de los desarrollos previstos en el entorno, de hecho, reserva un espacio en la futura intersección entre la avenida de Concha Espina y Sierra del Sueve para construir un edificio exento para usos comerciales, previsiblemente un supermercado, que se sumará a la actividad que pueda haber en los bajos de los edificios de viviendas.

La construcción del hospital afectará a la actual configuración viaria de las parcelas que ocupe, pues el edificio irá justo sobre el actual trazado de las calles Manuel de Falla y Maravillas. Para acceder a las viviendas ubicadas en la primera de ellas, en el futuro habrá que hacerlo por la calle de los Canónigos. Y para cruzar hacia Tremañes por el túnel situado bajo la 'Y', el único itinerario posible será por el camín de la Torre, que en la actualidad da continuidad a la avenida de Concha Espina.