El futuro del puerto de Gijón, marcado por tres reclamaciones que suman 384 millones
La UTE Dique Torres exige 330 millones y TELF pide 53 por el carbón desaparecido. A su vez El Musel tiene pendiente de cobrar 49,5 millones de la UE
Existe consenso en que Laureano Lourido llegó a la presidencia de la Autoridad Portuaria de Gijón en un momento económicamente difícil y, a ... base de gestión, ha logrado sanear las finanzas, responder a los créditos y atraer proyectos de peso que están a punto de agotar el espacio disponible. Si las inversiones en trámites se materializan, la expansión que tocará emprender a su sucesor (o sucesora) apunta a las parcelas de la ZALIA, lo que reafirma la urgencia de resolver los nuevos accesos viarios y captar financiación para levantar la estación intermodal del polígono de San Andrés de los Tacones.
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El porvenir económico del portuario se juega en esos terrenos, pero también en el de las reclamaciones económicas. Contra la Autoridad Portuaria y la EBHI hay tres pleitos en curso que demandan el pago de 384 millones de euros. Por su parte la dirección de El Musel tiene pendiente iniciar los trámites para reclamar a la Comisión Europea el cobro de 49,5 millones de la ayuda aprobada para las obras de ampliación. Por partes.
En 2015 la Unión Temporal de Empresas (UTE) Dique Torres, que ejecutó las obras de ampliación, interpuso un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). Las constructoras piden que se de por buena una reclamación de 330 millones que la Autoridad Portuaria desestimó en su día. El proceso estuvo suspendido a la espera de que la Audiencia Nacional resolviera el proceso penal abierto por las supuestas irregularidades de las obras. Dicha causa acabó en 2023 con una sentencia que no ve delito en toda la polémica. Ahora el TSJA ha reactivado el proceso abierto por la reclamación, celebrando el pasado mes una audiencia.
El archivo del proceso penal faculta a su vez a la Autoridad Portuaria a que inicie los trámites para reclamar a Bruselas los 49,5 millones que no pagó de la subvención a las obras, precisamente ante las dudas que albergaba sobre la legalidad de las mismas. Por de pronto este cobro lo tiene apuntando en su balance de 2023 entre las deudas a cobrar a largo plazo.
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Más próximo, en febrero, un Juzgado de Primera Instancia de Gijón celebrará la audiencia previa entre el fondo suizo TELF y la estibadora European Bulk Handling Installation (EBHI), sociedad participada en un 68,8% por la propia Autoridad Portuaria. El bróker suizo reclama 52,8 millones por la desaparición de 115.000 toneladas de carbón que había confiado a la terminal de graneles en custodia y como paso previo a una venta a Natural Mining Resources (NMR), operación que no llegó a completarse. El demandante está abierto a negociar en una causa que amenaza con arruinar a la EBHI.
El consultor que redactó el proyecto fallido del vial de Jove por su parte reclama un millón adicional por sus servicios.
En el orden penal existen en Madrid diligencias previas abiertas contra NMR por un lado a raíz de una investigación de la Guardia Civil y contra los responsables de la EBHI, en este caso a raíz de otra denuncia de TELF.
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Alejandro Calvo, Nieves Roqueñí y Francisco Blanco, en las quinielas
La sucesión al frente de la Autoridad Portuaria es un asunto en el que ya se viene trabajando en los círculos socialistas desde hace unos meses, y que tomó intensidad desde que la delegada del Gobierno, Adriana Lastra, se incorporase como consejera el pasado otoño.
En este tiempo se han barajado varias opciones y respondiendo a distintos criterios. Desde un sector de la FSA se llegó a ver este puesto como una plataforma de lanzamiento para ser candidato a la alcaldía de Gijón 2027. Obvia decir que los próximos años, con toda la reconversión de los antiguos terrenos del Puerto, las miradas están puestas en la zona Oeste de la ciudad. También por la propia importancia que tiene como conexión con la ZALIA y Arcelor. Y para todo esto se han venido barajando nombres sin adscripción partidista y eminentemente técnicos, pero se va imponiendo el componente político. Ahí destaca, en las quinielas, el nombre del consejero de Fomento, Alejandro Calvo. Buen conocedor de todos estos asuntos, y que además es próximo al núcleo duro de la FSA.
Respondiendo también a estos criterios se ha barajado otro nombre: Francisco Blanco. Actualmente es presidente de Sepides, estuvo a un paso de haberlo sido de Hunosa, y exsenador, exconsejero y concejal en Gijón.
La terna se completa con otro nombre que responde a algunas de las premisas que se buscan: con preparación técnica y mujer. Aquí gana opciones la consejera Nieves Roqueñí, dada su experiencia en descarbonización y en parte de los proyectos portuarios.
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