Salvamento remolca un velero que había quedado a la deriva en Gijón
Sus tripulantes, un matrimonio francés, llevaban navegando a vela desde que a la una de la madrugada se quedaron sin motor
La lancha de Salvamento Marítimo 'Salvamar Rigel' remolcó esta mañana hasta el Puerto Deportivo de Gijón a un velero que había quedado a la deriva.
El barco, de 14 metros de eslora, bandera francesa y de nombre 'Boracay' navegaba a motor entre Santander y Ribadesella cuando, a la una de la madrugada, falló el motor. Sus tripulantes, Evelyne y Patrick Breard, trataron de repararlo y lograron que funcionara durante una hora, si bien después se estropeó definitivamente.
Así que, como el matrimonio francés relató a EL COMERCIO una vez en puerto, navegaron a vela hasta que a las siete de la mañana se quedaron sin viento a unas tres millas náuticas de Gijón, por lo que alertaron a Salvamento Marítimo.
La lancha 'Salvamar Rigel' no tardó en llegar al lugar donde se encontraban y remolcó el 'Boracay' hasta el Puerto Deportivo, donde permanecerá hasta que sus ocupantes puedan arreglar el motor y seguir su viaje.
