El Gobierno invertirá 15 millones este año en las depuradoras

El Gobierno central vive una auténtica carrera contrarreloj para solucionar el problema del saneamiento de Gijón. Desde 2018 la Comisión Europea aplica una multa de 4,6 millones cada semestre por verter las aguas de 161.800 vecinos de la zona este sin el tratamiento que requiere una directiva de 1991. Hasta el verano la penalidad ya abonada sumaba 16 millones; la cuenta crece a razón de 25.684 euros diarios y sigue abierta. La depuradora de La Reguerona, en la zona oeste, tampoco cumple los estándares de la normativa comunitaria, lo que es objeto de un expediente por parte de la Comisión y amenaza de más multas.

Para encarrilar la situación el Ministerio para la Transición Ecológica tiene previsto invertir este año 15 millones y cerca de cinco adicionales en 2022. El desembolso permitiría poner en funcionamiento la depuradora ubicada junto a la colonia de El Pisón y reforzar la de La Reguerona de forma que entre finales de este año y parte del que viene cumplan las exigencias de la UE.

Los avances en la materia serán analizados hoy en una cumbre en el Ayuntamiento de Gijón. La alcaldesa Ana González y sus concejales Aurelio Martín y Olmo Ron mantendrán una reunión de trabajo con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, el director general de Biodiversidad, Jorge Marquínez, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Manuel Gutiérrez. Sobre la mesa estará el cronograma de unas actuaciones que atañen también a la Empresa Municipal de Aguas (EMA), dado que es la entidad que explota la depuradora del este y será también la que asuma la gestión en la del oeste.

Además de poner en valor el esfuerzo del Gobierno central por revertir la situación, las partes quieren acercar posiciones para mejorar la gestión de los ríos. Hasta ahora Ayuntamiento y Confederación pugnaban para determinar a quién le correspondía el cuidado de cada tramo, y la idea ahora es ir a un convenio plurianual que permita centralizar las tareas y repartir la factura.

También hay interés municipal por implicar al ministerio en la mejora del río Piles. Además de reparar los estanques de Isabel la Católica se quiere revegetar la ribera con alisos, fresnos y sauces, lo que exige más de 200.000 euros.