¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO

Tres meses de demora para ser operado en Cabueñes, 23 días más que antes de la pandemia

4.716 pacientes están en lista de espera quirúrgica y hay 559 que llevan más de medio año esperando. La cifra se ha multiplicado por veinte

Domingo, 29 de agosto 2021, 20:41

Justo antes de que se declarara la pandemia de la covid-19, ser operado en el Hospital de Cabueñes suponía que el paciente en cuestión ... debía aguardar, de media, 72 días. Año y medio después, superando la quinta ola pero con la actividad quirúrgica seriamente limitada, la demora media supera ya los tres meses. Son, en concreto, 95 días: 23 más de lo que esperaba un paciente en febrero de 2020 y once más de lo que lo hacía en julio del año pasado.

Publicidad

Con todo, no es el hospital gijonés el que peores registros arroja a estas alturas del año. Según los últimos datos estadísticos publicados por el portal Astursalud, los del pasado julio, le superan el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y el San Agustín –ambos con 97 días de demora media– y, en las cuencas, el Valle del Nalón (98 días) y el Álvarez Buylla que, con 109 días de espera media presenta el peor dato en lo que a la lista de espera quirúrgica se refiere. En el otro extremo, otro hospital gijonés, el de Jove, el centro de referencia para la población de la zona oeste y de Carreño, en el que la demora media para entrar en quirófano era el mes pasado de 50 días.

El Hospital de Jove ultima la obra en el área de radiodiagnóstico

El Hospital de Jove están a punto de concluir los trabajos para ampliar el servicio de radiodiagnóstico previos a la instalación y puesta en marcha de su segunda resonancia magnética (que ha supuesto un desembolso de 1,8 millones). Las obras, iniciadas el pasado mes de marzo, han servido para construir un anexo de 160 metros cuadrados en la fachada oeste del hospital, a unos metros del acceso de urgencias. Esta obra es, junto con la construcción de tres nuevos quirófanos –para cirugías ambulatorias–, la última pieza para dar por concluido el ambicioso proyecto de remodelación, ampliación y modernización del hospital concertado. Solo las dos últimas inversiones supusieron una inversión de 5,5 millones de euros.

En Cabueñes, hay cuatro servicios que superan esa media de 95 días. Son los de traumatología y ginecología (ambos con esperas medias que superan los cuatro meses), además de los de otorrino y cirugía maxilofacial (con 105 y 103 días de espera media respectivamente). Es la consecuencia de tener que priorizar las cirugías urgentes, las oncológicas y las no demorables frente a las intervenciones programadas, recuerdan fuentes médicas. Bien es cierto que el volumen de pacientes en espera en esas cuatro especialidades varía de forma considerable. Son un centenar escaso en maxilofacial, pero casi 1.700 en traumatología.

La pandemia no ha hecho más que agudizar un problema endémico en la sanidad pública asturiana: las demoras para operarse, pero también para acudir a consulta con un especialista o para someterse a una prueba diagnóstica. Atender a los pacientes ingresados con covid-19 o sospechosos de haberse contagiado de coronavirus obligó a redistribuir tanto los recursos humanos como materiales. Además, es habitual que en verano baje un poco el ritmo de trabajo debido a que parte del personal se encuentra de vacaciones. El jefe de cirugía general del hospital gijonés lo explicaba esta semana:sí hay cirujanos disponibles para operar, pero no suficientes enfermeras «porque las han sacado de quirófanos para atender casos covid». Ylo mismo que ocurre con la actividad quirúrgica ocurre en consultas.

Publicidad

Así las cosas, Cabueñes cerró el mes pasado una lista de espera quirúrgica con 4.716 nombres (sumando el número de pacientes en espera estructural, los que por algún motivo se consideran no programables y los que han rechazado ser operados en otro hospital y siguen a la espera de ser llamados). Son 226 más de los que había hace justo un año. Pero si la comparativa se hace con febrero de 2020, justo antes de la pandemia, la diferencia es mayor:hay 346 personas más ahora que entonces.

Y, por tramos de espera, el único grupo que se incrementó en el último año y medio fue el de las demoras de más de seis meses, precisamente las que la Consejería de Salud pretendía reducir con el decreto 59/2018 sobre garantía de tiempo máximo de acceso a las prestaciones sanitarias del Servicio de Salud del Principado (Sespa). Si en febrero de 2020 había apenas 26 personas en esa situación, ahora son 559. Es decir, veinte veces más. Entre tres y seis meses llevan esperando para ser operados 931 pacientes, pero el grupo más numeroso es el de los que aguardan desde hace menos de tres meses. Hay 2.080 pacientes en esa situación.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad