Los hosteleros ven «bien pero insuficiente» la rebaja del IBI que plantea la oposición

La propuesta para rebajar en un 75% el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a parte de la hostelería ha generado un curioso efecto dominó. En la Casa Consistorial la oposición se unió a favor de esta enmienda contra la que el equipo de gobierno reaccionó con un voto particular y ahora unos y otros estudian la legalidad de lo hecho mientras se llaman a negociar. Fuera los hosteleros observan entre el recelo y un moderado entusiasmo.

«Es un grano en un granero; no basta», indica Javier Martínez, vicepresidente de la patronal Otea y socio del Grupo Gavia. «La ayuda está bien, pero es insuficiente», indicó, mientras incidía en que la bonificación debe terminar repercutiendo en los emprendedores, no en los propietarios.

La enmienda aprobada en la Comisión de Hacienda por Ciudadanos, Foro, Podemos-Equo, PP y Vox, tiene por destinatarios los locales de ocio nocturno y los establecimientos que no han podido poner terraza. Entre los primeros, «el 90% estamos de alquiler, y hay unos contratos en los que el propietario te repercute el IBI y otros no», dice Paco García, de La Buena Vida. «Si es una ayuda para nosotros, deberían aprobarla de forma que hagan obligatorio que el propietario nos la repercuta, claro», razona. Con todo el promotor apuesta por impuestos que se cobren «en razón de lo que has facturado» y porque las administraciones den facilidades para aplazar los restantes.

«Es que estamos ahora en la locura de que tengo que pedir prestado al Estado para pagar los impuestos al Estado», tercia Oscar Gavino, de la Unión de Hosteleros de Asturias. La bonificación del IBI, considera, «es una vergüenza; hemos perdido entre el 25 y el 40% de la facturación, en mis seis locales son unos 80.000 euros. Esa rebaja de la que hablan es reírse de nosotros a la cara. Lo que necesitamos son ayudas directas», manifiesta Gavino, quien prepara una plataforma para pedir ese auxilio.

En la arena política siguen las espadas en alto, aunque con más tiempo para el acuerdo. El edil Aurelio Martín debe estar en cuarentena y eso ha aplazado la parte del Pleno en la que se iban a debatir y votar las ordenanzas fiscales y la de movilidad. Esos puntos se tratarán en principio el jueves para dar tiempo a que Martín se someta a la prueba PCR y avance en la cuarentena.

«Tenemos dudas de la legalidad de la propuesta», indicaba ayer la concejal de Hacienda, Marina Pineda. Los tributos se aplican al propietario y «pedir una declaración responsable de que rebajará el alquiler, como dice Foro, nos genera dudas sobre la prohibición que hay de traspasar las obligaciones tributarias», dijo. Sobre la hostelería, recordó que ya se han activado cinco millones en ayudas a los establecimientos más afectados por la pandemia.

«Nuestro grupo está perplejo», replicó Laura Tuero, de Podemos-Equo, que entiende que la ayudaría llegarían a «cafeterías de barrios en manos de autónomos, que son los que peor lo están pasando» y pide apoyo al PSOE.

Por otro lado, la junta rectora del Patronato Deportivo Municipal aprobó ayer subvenciones para el fomento de fútbol base de la temporada 2019-2020, con una autorización de gasto de 135.000 euros, así como una partida de 600.000 euros para el programa de escuelas deportivas.