Gijón
El hotel de cinco estrellas en la antigua sede portuaria supondrá una inversión de 21 millonesEl Ayuntamiento inicia los trámites para modificar el PGO y el PERI de Cimavilla para que la obra esté lista este mandato
El concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, presentó esta mañana el proyecto en el que trabaja la empresa Apartamentos Miramar Sociedad Limitada para convertir las ... antiguas oficinas de la Autoridad Portuaria en la calle Claudio Alvargonzález, junto a la Cuesta del Cholo, en el primer hotel de cinco estrellas de Gijón. Anunció además que el Ayuntamiento ha iniciado los trámites urbanísticos necesarios para que el establecimiento pueda abrir sus puertas este mismo mandato, lo que incluye modificaciones puntuales tanto del Plan General de Ordenación como del Plan Especial de Reforma Interior de Cimavilla, además del catálogo urbanístico. El promotor, que compró al Puerto el inmueble hace ya tres años por tres millones de euros, ya ha obtenido el visto bueno del Consejo de Patrimonio del Principado para demoler el edificio, cambiando su protección ambiental (que obligaría a conservar la fachada) por otra de tipo documental (donde basta con conservar documentalmente toda la información sobre el edificio antes de su derribo.
El hotel que se levantará sobre esta parcela tendrá cinco alturas , según destacó Martínez Salvador, solo medirá 1,5 metros más que el actual. Se huirá de propuestas vanguardistas y en su lugar se apostará por una construcción «de estilo clásico que quedará perfectamente encuadrado en esta línea del puerto deportivo», evitando afectar así a la imagen general del barrio. Tendrá 120 habitaciones, oferta de hostelería y un aparcamiento subterráneo con capacidad para 95 vehículos y la inversión prevista es de «20 o 21 millones de euros». El establecimiento no se limitará al edificio de oficinas sino que ocuparía parte de la parcela del edificio de Sanidad Exterior, una construcción de dos plantas aún propiedad del Puerto que demolería, lo que a su vez ampliará el horizonte visual desde Tránsito de las Ballenas. El proyecto también contempla que el empresario se haga con el antiguo edificio de control del Puerto, propiedad de la Demarcación de Costas, para adecuarlo como apartahotel.
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