«La cortina de humo negro daba verdadero miedo»
Un espectacular incendio en La Coría levanta una gran cortina de humo negro | Se originó al arder 1.500 metros cuadrados de material aislante de un edificio en construcción y obligó al desalojo de los vecinos colindantes
Un fuego virulento que a punto estuvo de arrasar con la estructura de un edificio en construcción en la avenida de Los Oscos, en La Coría, se declaró ayer pasadas las once de la mañana en la zona este de la ciudad. Se originó en el sótano del inmueble con la quema de 1.500 metros cuadrados de poliestireno, un material aislante altamente inflamable. Una gran cortina de humo negro, que podía verse casi desde cualquier punto de la ciudad, obligó a desalojar a los vecinos de los edificios colindantes. Poco más que avisar a los bomberos pudieron hacer los trabajadores de la obra del edificio siniestrado. Ninguno de ellos salió herido.
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Confinamiento de los alumnos del colegio Montedeva
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Recreo truncado para parte del alumnado del colegio Montedeva. A punto de dar comienzo el tiempo de esparcimiento, agentes de la Policía Nacional ordenaron a la dirección del colegio suspender el recreo y confinar a los alumnos por la importante columna de humo negro que se expandía por la zona. «Ha sido una medida acertada», comentaba su director, pese a que el humo no llegó a las instalaciones escolares. En el colegio de Roces, los padres también reclamaron medidas preventivas por la posible inhalación de humo. La prevención se extendió a varios edificios de la zona de La Coría, llegando incluso a desalojar a aquellos que vivían más próximos al lugar de la obra siniestrada.
Los efectivos del camión de primera salida del servicio de extinción buscaron una boca de agua en la avenida para poder entrar en el foco del fuego. Su cuba de cerca de 1.500 litros no era suficiente. Encontrada la toma, tres bomberos entraron a la planta baja con una manguera de 45 milímetros de diámetro interior. De suma importancia era conseguir agua a raudales y con suficiente presión para que calase en el núcleo. «Fuego y calor extremo», se encontraron los bomberos, que sofocaron por turnos el incendio para evitar desmayos por las altas temperaturas. Era tal el calentamiento del núcleo que se produjeron pequeñas explosiones en el pavimento. Dos camiones más de bomberos y varias dotaciones de la Policía Local y Nacional completaron el operativo de emergencia.
Temor vecinal por el humo
«Me asomé a la ventana y me encontré con el humo casi en la cara», relataba a EL COMERCIO, Noelia Martínez, vecina de la zona. «La cortina de humo negro daba verdadero miedo», comentaba también Alejandro Alonso, a quien agentes de la Policía Nacional desalojaron de su vivienda. Las labores de extinción fueron seguidas por los responsables de la empresa promotora de la obra, que no ocultaban sus nervios y desesperación.
El viento de nordeste y lo inflamable del material jugaron en contra de los trabajos de extinción. La ventilación del edificio, aún en fase estructural, lo hicieron a su favor. El fuego llegó a propagarse por varias plantas de la estructura, donde se acumulaban palets de madera.
Pilares y forjados afectados
Menos de una hora después de su llegada, los bomberos dieron por controlado el fuego. Pasadas las tres de la tarde fue sofocado. Debido a la fuerza de las llamas se produjo una afectación parcial de la estructura de pilares y forjados, aunque la misma no reviste una gravedad tal que pueda comprometer la estabilidad del edificio, según las primeras conclusiones de los técnicos presentes. Por el momento la obra permanece paralizada. Se trata de la tercera fase de una urbanización y consta de 27 viviendas. La primera fase ya fue entregada a sus propietarios, mientras que la segunda se hará en breve.
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Los técnicos de la promotora evaluarán en los próximos días el estado de la estructura.
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