La Inteligencia Artificial mejorará el abordaje de los casos de cáncer de mama
«Este es un campo que está cambiando muy rápido y a mejor. No es solo curar más sino hacer menos daño», apunta el jefe de Oncología Médica del Hospital de Cabueñes
«Un médico, cuando acumula ya muchos años de ejercicio, tiene aquí una pequeña inteligencia artificial» (dice Ignacio Peláez, jefe de Oncología Medica del Hospital de Cabueñes señalándose al cerebro), «pero las máquinas tienen una capacidad mucho mayor porque manejan muchísimos más datos». Y los avances tecnológicos, con la aplicación, más pronto que tarde, de la inteligencia artificial en la práctica clínica supondrá una mejora indudable para los pacientes.
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Fue una de las ideas que se trasladó esta mañana en la Jornada de Actualización en Cáncer de Mama organizada en el Hospital de Cabueñes. El jefe de Anatomía Patológica, Francisco Domínguez, comentó que en el abordaje de esta patología «siempre hay margen de mejora, tanto en la terapéutica como en los procedimientos diagnósticos. Estamos en proceso de digitalización de imágenes y de aplicación de la inteligencia artificial» que permitirá, por ejemplo, «hacer más objetivo el desarrollo de los biomarcadores» de un tumor. La tecnología ya existe. Ahora «falta que se implemente de forma rápida».
En la misma línea, Ignacio Peláez comentó que la IA es «una herramienta» que incluso supondrá una mejora «para nosotros, los oncólogos» en el manejo de algoritmos terapéuticos. «Este es un campo que está cambiando muy rápido y a mejor». Y ese cambio no se ciñe solo a «curar más» sino a hacer menos daño. «Es decir, que las pacientes tengan menos secuelas y el tratamiento, un menor impacto físico y psicológico», comentó sobre un tipo de tumor, el de mama, que acapara el mayor volumen de primeras consultas de este servicio: 340 el año pasado, a las que hay que sumar las que van a Cirugía General.
Peláez ve un futuro esperanzador: «En el cáncer de mama detectado precozmente las tasas de curación son muy altas».
El Área V prevé incorporar la radioterapia interoperatoria, que permite dar una única dosis de radioterapia en el propio acto quirúrgico de extirpación del tumor. En el HUCA, en cinco años se ha aplicado a 168 pacientes. «Es un paso muy grande porque evita a muchas pacientes el irradiar toda la mama», valoró Germán Juan Rijo, jefe de Oncología Radioterápica del HUCA y de Jove. Ambos hospitales cuentan con sistemas como el de control respiratorio. Además, «hoy todas las unidades están tecnológicamente preparadas para dar radioterapia de intensidad modulada. lo que hace que podamos modular el flujo de irradiación para evitar irradiar tejidos sanos».
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