Días pasados este mismo diario recogía la noticia de que el próximo mes de noviembre se cumplirán 50 años de la primera salida del Grupo ... de Montaña del Codema, ya saben del Corazón de María, y además del grato recuerdo a una efeméride siempre llena de emotividad, nostalgia y no menos interesantes episodios recorriendo toda Asturias y disfrutando de las panorámicas desde las altas cumbres, no podía faltar en la historia de este medio siglo, la figura del ilustre montañero Emilio Martínez 'El Boti' en cuyo recuerdo se ha creado un trofeo para quienes acumulen doce cumbres que sumen 15.000 metros y la redacción de dos textos sobre varias ascensiones. Algo digno de elogio, porque todo lo que sirva para recordar a nuestro personaje de hoy hará justicia con uno de los pioneros del deporte y la promoción de la montaña en Asturias.
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Emilio Martínez García nació en Gijón el 12 de febrero de 1912 y con 13 años ya formaba parte de 'boy scouts', donde también coincidió con otro niño que con el paso del tiempo haría historia: Emilio Ribera Pou, más conocido como 'El Noi', por su ascendencia catalana. Sus compañeros de aventuras montañeras de aquellos tiempos heroicos, todavía en alpargatas, fueron Fernando Rodríguez 'Panchano', Octavio Triviño, Victoriano Sánchez y Ramiro Fernández, entre otros.
Farmacia de Ramón Prendes
El jovencísimo Emilio Martínez comenzó a trabajar con solo 15 años en la farmacia de Ramón Prendes ubicada en la calle de Jovellanos, y pronto sus amigos le bautizaron como 'El Boti', por lo de trabajar en una botica, mientras que iban descubriendo los primeros Picu El Sol y Picu Fario por los que de siempre Emilio 'El Boti' sintió especial predilección, para luego dar el salto a la escalada al Picu Urriellu cuando, ya adultos, pertenecían a la Sociedad de Alpinismo La Estrella Blanca, y luego a Peña Castil para, llegados los años cuarenta, de la postguerra formar parte de la Agrupación Montañera Torrecerredo con José Ramón Lueje, Pío Canga, Félix Guisasola, Nicolás Ochoa, Julio Gavito, Daniel Hevia, Carlos Bourgón y Mario Argüelles, ente otros.
De Emilio Martínez 'El Boti' podemos afirmar siempre vivió por y para la montaña. Prueba de ello es que cuando allá por el año 1974 convenció a los padres claretianos que regían el Colegio del Corazón de María para crear una sección de montaña entre los alumnos, 'El Boti' ya había recorrido y escalado prácticamente todos los montes y picos de la Cordillera Cantábrica, Picos de Europa, la Sierra Nevada, la Sierra de Gredos, sin olvidar sus ascensiones en los Alpes Suizos y Alpes Franceses.
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Sucursal del Torrecerredo
Conociendo a nuestro personaje de hoy, del que podemos asegurar que 'su botica' era una sucursal de Torrecerredo y de la propia Federación de Montañismo, a nadie le extrañó que con su amor a la madre naturaleza y empatía personal encanallase a los RR.PP. Bernardo Fernández y José María Valdivieso, y juntos llegaron a formar un grupo de medio centenar de alumnos, que comenzaron con una excursión al Picu Pienzu para dejar huella por toda Asturias, con Bulnes y Picu Urriellu incluido, con el jersey azul y franja rojiblanca que les identifica, y cuya tradición y espíritu deportivo que caracteriza a los montañeros sigue vigente medio siglo después.
Sería una osadía resumir en esta página la vida y obra de Emilio Martínez 'El Boti' durante sus 79 años de vida, ya que falleció en Gijón el 22 de mayo de 1991. Su vocación montañera le llevó a fundar y presidir la Escuela Asturiana de Montaña así como del Esquí Club Alpino. Fue colaborador de EL COMERCIO sobre temas de montaña lógicamente y también en revistas especializadas. Además de su ingente labor de divulgación, 'El Boti' dejó un legado escrito de más de 500 relatos sobre excursiones e incursiones por los pueblos y montañas de toda Asturias y la no menos interesante y valiosa colección de más de sesenta dibujos, bocetos y pinturas de Nicanor Piñole, Suárez Torga, Fernando Magdaleno, Alfredo Truan, Iván Candosa, Pascual Tejerina, Joaquín Rubio Carmín, Mariano Moré, Nicolás Ochoa, Manuel Rodríguez Lana 'Marola' y José Prida, entre otros. Todos ellos, además de acreditados artistas, amantes de Asturias y su paisaje, a lo que no era ajena su amistad con nuestro personaje de hoy, que demostró también su amor a Gijón, donaron todo ese patrimonio personal y entrañable a nuestro Ayuntamiento cuando ya presagiaba que tenía cerca su final.
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Versos de Senén Molleda
Huelga añadir que Emilio Martínez 'El Boti' dejó a su fallecimiento una montaña de amigos y un vacío imposible de llenar. Su gran amigo el escritor y poeta Senén Guillermo Molleda, entre otros, le dedicó un emotivo poema del que entresacamos algunos versos:
«Siempre quisiste estar cerca del cielo / pastoreando nubes; / fue tu vida subía más en la próxima escalada / hasta vencer al águila en su vuelo. / Le contabas al viento la aventura que estabas preparando –era tu anhelo– / ¡Subir más alto, más con las estrellas ! / Y quien pensara que era una locura / tu nuevo intento de tocar cielo / Hoy te da la razón: ¡Ya estás con ellas! / Mi oración, que es plegaria y despedida / sigue tu último ascenso estremecida...».
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Emilio Ribera Pou 'El Moi', amigo de infancia y de siempre, falleció el 19 de septiembre de 1996 a los 84 años. Como el propio Emilio Martínez 'El Boti' nos dejó escrito en uno de sus versos: «Los dos están ahora, donde el Sol y la Luna se están quietos, y guardan gran silencio las estrellas...».
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