Los jesuitas ponen en marcha un riguroso protocolo para la prevención de abusos

No disimula ni trata de ocultar nada. Al contrario: incluye párrafos completos de las declaraciones, muy duras, de algunas víctimas. A lo largo de más de cien páginas, la Compañía de Jesús afronta con total crudeza la situación de los abusos en el seno de la Iglesia y de los centros educativos. Es el resultado de un trabajo que ha durado aproximadamente un año y que se plasma en la guía y el manual del Sistema de Entorno Seguro, el SES. El objetivo general es «generar y fomentar espacios seguros, actividades seguras y relaciones seguras en cada una de las obras o instituciones pertenecientes o ligadas a la Compañía de Jesús en la Provincia de España». La guía es de aplicación a todas las instituciones relacionadas con la companía. En Gijón; el colegio de la Inmaculada, el Revillagigedo, la Fundación Hogar de San José, el Centro Juvenil Loyola, la parroquia de San Esteban del Mar y la comunidad de El Natahoyo. En Oviedo; el colegio San Ignacio, el Centro Loyola, la iglesia del Sagrado Corazón, la Residencia San Ignacio. Y, finalmente, la Casa de Ejercicios Espirituales de Celorio. Cada centro debe formar un grupo de agentes del SES. Habrá buzones de atención y espacios de escucha. Y aunque habla también del abuso de poder y el abuso de confianza, el aspecto más importante es el abuso sexual.

El trabajo se basa en tres ejes: atender y reparar a las víctimas, sancionar y apartar a los responsables y prevención «para que nunca más vuelva a suceder». Para ello, la guía explica hasta el detalle cómo conseguir que todos sus centros sean entornos donde se fomente «el bienestar de la persona, potenciar la cultura del buen trato, garantizar el respeto, hacer valer los derechos de cada uno». Y eso incluye un detallado manual de formación y comportamiento, explicaciones sobre qué es el abuso, los menores o adultos en situación de vulnerabilidad (MAV), los tipos de abusos que hay, cuáles son los factores de riesgo y las consecuencias para la víctima. Incluso se ofrece una serie de pautas sobre cómo actuar en «situaciones de riesgo potencial».

Ejemplo: si un adulto que trabaja con menores de 0 a 3 debe acompañar al pequeño al baño, «el adulto no se cierra en el WC con el menor. Deja las puertas abiertas y los otros adultos están pendientes de la acción hasta que esta finalice». Si se trata de ir de convivencias con niños algo más mayores, «ningún acompañante puede dormir solo en una habitación con un MAV. En caso de que un MAV necesite cuidados específicos, se harán en presencia de resto de adultos».

Hay más: «Todos los trabajadores y voluntarios, sean habituales o esporádicos», recibirán el manual, asistirán a formación y firmarán el Compromiso de Conocimiento y Adhesión al SES. El manual insta a elaborar mapas de riesgo e indica cómo actuar en caso de denuncia, hasta detalla en qué lugar realizar la entrevista y qué lenguaje usar, y marca los plazos máximos en los que se debe intervenir (24 horas en caso de delito). Los jesuitas quieren lograr «la acreditación como Entornos Seguros» y «someternos a una auditoría externa en 2022».