José Enrique Martínez Plaza | Presidente del Club Natación Santa Olaya

«Antes de fin de año tendremos el proyecto básico de la ampliación»

–Ya se ha aprobado el proyecto para el futuro edificio que ganó el concurso de ideas. ¿Cómo fue esa elección?

–Nunca quisimos que el club fuese lo que dijese una junta directiva, nuestra máxima es que el club sea lo que decidan los socios en base a alternativas promovidas por profesionales. En este caso, fue un concurso en el que cuatro estudios de arquitectura presentaron sus propuestas. Que compitan entre ellos va a ir en beneficio del club, porque siempre va a salir una gran idea. La comisión de valoración decidió que la propuesta 'Bubo' fuese la ganadora y nos congratula mucho que coincide con el voto mayoritario de los socios.

–¿Y a partir de ahora?

–Esto no quiere decir que sea el proyecto definitivo. Es una idea que cumple con lo que establece nuestro plan director y con el convenio dotacional en cuanto al mínimo de inversión. Ahora estamos en la fase de desarrollo del proyecto básico con el equipo ganador del proyecto. Esto significa que esta idea la vamos a ajustar a la realidad del club, a nuestra capacidad financiera y sobre todo al cumplimiento del convenio dotacional firmado con el Ayuntamiento de Gijón.

–¿En esas necesidades del club se incluyen también aportaciones de los socios?

–Sí. En la fase de exposición pública hubo en torno a 800 aportaciones de socios. No quiere decir que todas se vayan a recoger pero sí detectamos cuál es el sentir de los socios y qué aspectos son más demandados. Quisimos hacer un proyecto participativo como este y creo que nos salió bastante bien.

–¿Qué tiempos manejan ahora?

–Nuestro compromiso con la asamblea es que antes de final de año podamos tener el proyecto básico. Después, antes de pedir la licencia de obra el Ayuntamiento nos exige presentar un estudio de detalle, pero ese no podemos tenerlo hasta que no tengamos el básico. Estamos en una fase más técnica, pero también tenemos que trabajar en la financiación, que va a ser nuestro caballo de batalla. A partir de ahí, a caminar.

–¿Esa búsqueda de financiación será paralela a la elaboración de los proyectos y estudios?

–Sí. Tenemos un mínimo financiero establecido por el convenio dotacional de unos 3.850.000 euros. Nuestra intención es no someter a tensiones financieras innecesarias al club. Hace quince días constituimos una comisión de seguimiento del convenio para que certifique que se va cumpliendo y las actuaciones a acometer en la parcela.

–Lo que sí tendrán será un horizonte de cuándo piensan que puede estar culminado el proyecto, ¿no es así?

–Sí, pero ese horizonte nos lo marca el propio convenio, que establece que tenemos que empezar las inversiones antes de cinco años desde que se escrituró. Fue en abril del año pasado y todavía nos quedan cuatro años. Yo creo que las prisas no son buenas consejeras, sobre todo cuando estamos afrontando una ampliación de este calibre y que probablemente sea la última que va a tener el club en el entorno, porque ya no tenemos más sitio donde crecer. Las cosas hay que hacerlas tranquilos, con buen ritmo, pero muy tranquilos y muy serenos. Las precipitaciones no son buenas y mucho menos por sacar una fotografía. Estamos en un buen momento y no me gustaría morir de éxito.

–Pero también afrontan la reordenación del actual edificio, ¿no es así?

–Efectivamente, pero lo que implica el convenio sobre la nueva parcela no afecta a nuestra edificación. Sí que es cierto que el concurso de ideas establecía unas directrices respecto a la ocupación de espacios que quedarían liberados, pero eso no corre prisa para ejecutarlo.

–¿Y cómo será ese nuevo edificio para la ampliación del club?

–Estéticamente, creo que va a dar mucho de qué hablar, porque es una doble piel que simula las burbujas de los nadadores en el agua. Es muy representativo de lo que es nuestra actividad principal. Va a ser un proyecto de referencia en Gijón, porque va a tener un gimnasio de 2.000 metros cuadrados. Estimamos que serán unos mil bajo cubierta y otros mil en la azotea. Eso va a marcar un antes y un después en el Santa Olaya, porque, aparte de que es una deuda que tenemos con este club, fue un objetivo desde el primer día tener uno de los gimnasios de referencia no sólo en Gijón sino en Asturias.

–¿Va a estar abierto también a no socios de la entidad?

–El convenio dotacional establece que para que nos hayan cedido los terrenos por 99 años tenemos que hacerlos 'copúblicos'. Eso supone que un 30% de las personas que utilicen las instalaciones han de ser no socios. En realidad, ya lo estamos haciendo con el resto de actividades, de ahí que seamos una entidad declarada de utilidad pública desde hace 19 años. Es un hecho que nos diferencia del resto de entidades deportivas de Gijón.

–Además, con este proyecto también solventarían uno de sus grandes problemas, como es la falta de aparcamiento...

–Sí. Hay un aparcamiento en el sótano del edificio, con más de cien plazas, pero también intentamos que el Ayuntamiento nos deje hacer un parking verde, una zona ecológica, en una parte que no se puede edificar. Por que ahora el gran parking del Santa Olaya es El Arbeyal.

–Otro asunto en el que están inmersos es la compra de los terrenos propiedad de la Autoridad Portuaria de Gijón. ¿Cómo va esa negociación?

–El alquiler termina en octubre de este año y la compra no va tan rápido como quisiéramos. Nosotros vamos a buen ritmo, pero tengo que reconocer que el Puerto va al suyo.

–La venta de Naval Gijón al Ayuntamiento fue más rápida...

–Sí y eso mismo le trasladé a la Autoridad Portuaria hace quince días. Yo sé que estamos en buenas manos con el Puerto y tengo que reconocer el buen trabajo de su director, José Manuel del Arco. Pero también es cierto que nos gustaría que el ritmo fuese un poco más rápido.

–¿La cantidad de compra ya está cerrada?

–La tasación nos la pasó la Autoridad Portuaria. Eran 1.154.000 euros. Es una tasación oficial y la que presenté a la asamblea. Está aprobada junto con las condiciones del contrato.

–¿Pero en octubre debería estar todo solucionado?

–Debe estar.

–Y si no, ¿qué pasa?

–Eso tendrá que decirlo la Autoridad Portuaria. Nosotros tenemos un contrato de arrendamiento que se acaba el 24 de octubre. A partir de ahí, el Puerto tendrá que decir algo, porque entraría en vigor el nuevo contrato de arrendamiento a quince años prorrogable por otros cinco.

–Pero vuestra intención es tenerlo todo solucionado este año, ¿no es así?

–Deberíamos, y así se lo manifesté al director del Puerto. También le manifesté mi gran preocupación por la época en la que estamos, porque creo que vamos bastante justos de tiempo. Se me trasladó que estuviésemos tranquilos y que todo va según el guión, con lo cual estoy relativamente tranquilo.

–Una cosa que llama la atención de su mandato es el gran respaldo que tiene de la masa social...

–Estamos francamente orgullosos porque en estos tres años llevamos aquí, tanto la gestión como los presupuestos siempre se han aprobado por unanimidad. Creo que los socios están entendiendo el trabajo que estamos haciendo.

–¿Tienen lista de espera?

–No y lanzamos una invitación a todo el que quiera hacerse socio.

–El Santa Olaya es un club referencia en el oeste de la ciudad, una zona de Gijón que está de plena actualidad. Hay un asunto positivo, por es el desarrollo de Naval Gijón. ¿Qué le parece?

–Todo lo que sea que esta ciudad progrese, que le demos un giro, que vayamos hacia adelante y se modernice siempre va a tener el apoyo del Club Natación Santa Olaya. El mío como presidente y sobre todo el mío como ciudadano.

–Pero también hay otro asunto que no es para nada positivo, como la polémica surgida por la no construcción de un vial de Jove soterrado...

–El 65% de nuestra masa social son personas que viven en la zona oeste y desde luego el Club Natación Santa Olaya va a estar siempre con sus socios y con los vecinos. Ya hemos trasladado a las asociaciones de vecinos que en cualquier cosa que podamos apoyar vamos a estar siempre de su mano.

–¿El Santa Olaya apoyaría incluso movilizaciones?

–Yo estoy a la espera de que alguien me diga cómo puede apoyar el Club Natación Santa Olaya. Luego lo hablaremos en la junta directiva, pero lo que sí tenemos claro es que el club es parte de la zona oeste y además inseparable, por lo que vamos a estar siempre con los vecinos en lo que los vecinos nos reclamen.

–Su implicación social también se puede ver en su programa SwimSafe, dirigido a los escolares gijoneses...

–Uno de los objetivos de la junta directiva era que el club fuese referencia en educación acuática en España y lo hemos conseguido con el proyecto SwimSafe. Hemos impartido educación acuática y prevención de riesgos acuáticos a unos 900 niños de segundo de Primaria de todo Gijón. Desde el primer día sabíamos que iba a ser un éxito porque tuvimos que colgar el cartel de completo y no pudimos coger a todos los colegios interesados, con unos 1.500 niños. Además, hicimos una encuesta con los centros escolares y nos dieron una nota de 4,9 sobre cinco.

–¿Qué futuro le espera a este programa?

–Nos llamaron para hacer una ponencia en el congreso internacional de banderas azules que se va a celebrar en Valencia. También hay un ayuntamiento asturiano que se va a reunir con nosotros la semana que viene porque quiere exportar el proyecto a su municipio. Pero también tenemos peticiones de fuera de Asturias, concretamente de Cataluña y Valencia, para hablar del proyecto. Pero nuestro objetivo es hacer una segunda edición para llegar a los 1.500 escolares gijoneses.