KO a los ladrones de 'Roberto'
Los causantes del robo a la joyería fueron arrestados tras haber sido perseguidos por la Benemérita desde Gijón a la Virgen del Camino
Respondían a las siglas de F. J. M. E., A. V. F. y J. C. S. y tenían 27 (los dos primeros) y 29 años. ... Esas eran las identidades de los ladrones que el 8 de octubre de 1997 atracaron, a eso de las cuatro de la madrugada, la joyería 'Roberto', en la calle Álvarez Garaya, tras reventar las persianas de seguridad, las puertas del establecimiento y desvalijar los escaparates con nocturnidad y alevosía. Ocurrió que, semanas después, «los guardias observaron un extraño movimiento de maletas y bolsas que eran cargadas en el maletero de un Volkswagen Golf (...) frente al domicilio de uno de los jóvenes». Se montaron en el Golf el dueño del piso, acompañado por otros dos, «y los agentes comenzaron a seguirlo, rumbo a León».
Tuvieron que andar un trecho hasta pasar el peaje de Campomanes, momento en el cual «comenzó una persecución en la que el vehículo de los tres jóvenes circulaba a 180 kilómetros por hora». A la odisea se unirían varias patrullas de la Benemérita leonesa antes de conseguir interceptar, finalmente, el vehículo, a la altura de la Virgen del Camino. Y ahí estaba el botín: a saber, «una pistola de dos cañones, un billete de 100 dólares falso, una pasamontañas con agujeros, 19 carnés de identidad de distintas personas, varias tarjetas de crédito, cartillas de bancos y cajas de ahorros y fotocopias de permisos de conducir».
No hubo esperanza para los detenidos: fueron, 'ipso facto', trasladados a la Comandancia de la Guardia Civil. Faltaba por saber, aún, dónde estaría el botín obtenido del robo a la joyería, que había superado los diez millones de pesetas, y por confirmar, incluso, la identidad de los cacos. «Cuando ocurrió el robo», contó EL COMERCIO de hace cinco lustros, «la Policía sospechaba de la denominada 'banda del alunizaje', especialista en robar en importantes joyerías de distintas ciudades del país y que en Gijón ha operado en varias ocasiones». Uno u otro, del piso de los delincuentes se recuperarían 274 pastillas de 'speed', 39 cartuchos de pistola, una cámara de vídeo y varios relojes de oro «que, en principio, no parecen ser de los robados en la joyería». Pero todo se andaría.
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