La lluvia evidencia el problema del saneamiento al volver a teñir de marrón el Piles y la playa

Fuentes municipales confirmaron que la intensidad de las precipitaciones volvió a superar la capacidad de transporte de los colectores de aguas residuales de la zona este, obligando a realizar alivios desde la red al Piles hasta las nueve de la mañana. La esperanza para reducir estos episodios sigue puesta en la entrada en funcionamiento del pozo de tormentas del parque de los Hermanos Castro, cuya función será almacenar temporalmente el agua procedente de las lluvias torrenciales para después devolverla a la red de forma pausada, evitando así que desborde sin tratamiento alguno hacia el Piles. La previsión de la Empresa Municipal de Aguas es que el depósito subterráneo, con capacidad para 15.000 metros cúbicos, pueda empezar a recibir agua ya a principios de septiembre, con independencia del tiempo que la constructora tarde en completar y entregar la totalidad de la obra, incluida la reurbanización de la superficie del parque. El año pasado, San Lorenzo se cerró parcialmente al baño, también a raíz de una tormenta, en pleno agosto.

«Es triste tener que repetir todos los años estos cierres por la dejadez del anterior gobierno de Foro en la construcción del pozo de tormentas y los retrasos posteriores con el gobierno del PSOE y los sobrecostes añadidos», criticó el portavoz de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, quien confía no obstante en que «este sea el último año que se cierre la playa por las tormentas» y agradeció a la concejalía se actuación «ágil y eficiente» para activar el protocolo ante eventos contaminantes.

Jesús Martínez Salvador, de Foro, afeó que «dos años después de encontrarse con un pozo de tormentas en construcción, PSOE e IU no han sido capaces de terminarlo y también seguimos sin una depuradora, competencia del Gobierno de Sánchez, que evite que las aguas negras se viertan al mar. En definitiva, no han hecho nada por mejorar los problemas que ellos mismos originaron años atrás en nuestro municipio».

Desde Podemos-Equo, Laura Tuero anunció que «pediremos los resultados de las muestras que se hayan tomado por este alivio para saber si, como nos tememos, estos vertidos arrastran aguas fecales y contaminación». También reclama saber los plazos para finalizar el pozo de tormentas y critica «que Gijón aún no tenga una planificación para comenzar a implementar una red separarativa de aguas pluviales y residuales, que evitaría estas situaciones».

Alberto López-Asenjo, portavoz del PP, confía en que el pozo de tormentas «pueda entrar en servicio cuanto antes, al margen de posibles inauguraciones». Añadió su preocupación «por que el Ayuntamiento se dedique a abrir falsos debates sobre la renaturalización del río Piles, cuando su actuación debería centrarse en atajar el problema de los efluentes contaminantes». Una posición similar a la manifestada por Eladio de la Concha, de Vox, quien criticó que «se dedique más a encargar informes 'ad hoc' sobre el río que a establecer soluciones efectivas a los problemas reales». Recordó que PSOE e IU «denunciaban continuamente este problema cuando eran oposición, pero no lo solucionaron».

La Coordinadora Ecoloxista pide que se tomen muestras para conocer «si estos vertidos arrastran aguas fecales» y asegura que aunque el pozo reducirá estos problemas no se solventarán «mientras no se separen las aguas pluviales de las residuales».