Luto en el Grupo Covadonga
Se recibieron los restos de Jesús Revuelta y Braulio García, víctimas de un accidente de circulación en la carretera Madrid-Gijón
Día aciago para el Grupo. Hace hoy medio siglo contamos cómo, con pena y rabia contenida, se recibieron en Gijón los restos mortales de Jesús ... Revuelta Diego y Braulio García Martínez, «presidente y directivo, respectivamente, del Grupo Cultura Covadonga, víctimas de un accidente de circulación anteayer en la carretera de Madrid a Gijón». Llegaron los féretros pasadas las siete de la tarde, siendo llevados a sus domicilios particulares, «donde se rezó un responso para su posterior traslado al Grupo Covadonga, donde quedó instalada una capilla ardiente». Se contarían por centenares las personas que fueron a rendir el último tributo a aquellos dos hombres, considerados para el Grupo como «muertos en acto de servicio».
Venían, por la carretera de Madrid a Gijón, de hacer «una gestión para el Grupo Covadonga», contamos. «Debían de hacerla los señores Revuelta y García, y la ayuda oficial para la tercera fase de las instalaciones del 'Grupo 2.000' está conseguida (...) Caro tributo del Grupo Covadonga y del deporte español». Nada podría hacerse ya por las vidas de aquellos «deportistas de pro, que dejaron el camino libre». Aunque sí, recomendó EL COMERCIO, por su recuerdo. «Para ellos pedimos el reconocimiento a su desinteresado y sacrificado trabajo. Las medallas al mérito deportivo, a título póstumo, las tienen bien merecidas. Lo demás a hacer, y que es poco, lo que pedirán sus compañeros de Junta Directiva, debe gozar de un refrendo general»
Por el momento, los actos de sepultura eran ya multitudinarios: hubo presencia de los concejales del Ayuntamiento; de Luis Adaro, presidente de la Cámara de Comercio a la sazón; de Jesús Suárez-Valgrande, delegado provincial de Educación Física y Deporte y, por supuesto, de todos los grupistas. «A partir de las diez de la noche y hasta la una de la tarde de hoy», informamos, «por acuerdo de los compañeros de directiva del Grupo, se hará, por turnos, el velatorio, de cinco en cinco personas y cada media hora. Familiares, amigos y socios figuran en la larga relación de inscritos». Fue mucha, háganse cargo, la pena.
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