La misa en honor de la Virgen de Begoña perdió su ofrenda floral
MARLA NIETO
gijón.
Domingo, 16 de agosto 2020, 00:36
Un altar lleno de flores, la mayoría rojas y blancas, presidió junto a la imagen de la Virgen, de blanco, la misa de Begoña, cooficiada por tres sacerdotes y que en esta edición fue diferente a otros años. Con una sencillez derivada de las normas contra la pandemia. Los fieles, eso sí, buscaban de una manera más especial la protección de Virgen.
«Como madre le pedimos que camine a nuestro lado alentándonos a construir una ciudad fraterna y solidaria», señaló el párroco Fidel Gil. «Las peticiones las hemos enfocado en ese sentido, ya que es muy necesario por la situación», añadió.
La iglesia se fue llenando progresivamente y cuando se superó el aforo marcado en la zona de bancos, se abrió el palco. Hasta 200 personas pudieron entrar. Y no se pudo cumplir con la tradicional participación de una coral y un grupo folclórico. Pero lo que más distinta hizo la misa de Begoña de este año fue la ausencia de la ofrenda floral. «Hemos querido sumarnos a la austeridad y a la sencillez que están viviendo estas fiestas», explicó el párroco.
La homilía, a cargo del padre Carmelo Hernández, de Burgos, también se centró en la superación de las dificultades gracias a la ayuda de la Virgen. «Las flores que sostiene Nuestra Señora de Begoña en sus manos son los dones que ella nos quiere dar para quitarnos el dolor. Le pedimos que ruegue por nosotros. Sabemos que por encima de las nubes sigue brillando el sol y sentiremos su presencia», dijo.
«Se pudo haber hecho más»
Otra de las peculiaridades de la misa fue la escasa participación política. Solo Mara Simal, edil de Ciudadanos, estuvo presente. Cree que «es una pena que en una ciudad que celebraba las fiestas de Begoña con tanto entusiasmo se hayan reducido a la misa, donde apenas hay representación institucional». Esta concejala cree que «se podía haber hecho más para la gente de aquí y quienes nos visitan».