El Natahoyo pide una calle para Quique 'El Majo' «por todo el cariño que nos dio»
Dos largas filas de vecinos despiden desde el tanatorio de Jove al entrañable personaje «que siempre te sacaba una sonrisa»
NATALIA VIVAR
GIJÓN.
Jueves, 12 de noviembre 2020, 00:14
Enrique Busto, más conocido por Quique 'El Majo', fue despedido ayer a las diez de la mañana escoltado por dos largas cadenas humanas situadas justo delante del tanatorio de Jove. Allí se encontraban muchos de los suyos, quienes a pesar de la tristeza del adiós no cesaron de sonreír y aplaudir. Todo un homenaje para «un personaje mítico y entrañable», bien conocido por su barrio, El Natahoyo.
«Se me va un amigo», reconocía uno de los asistentes al acto, Félix Fernández, expresidente del Club Natación Santa Olaya, amigo de Quique desde que tiene uso de razón. Antes de la gran despedida, en el velatorio, recordaba a su amigo con emoción cuando jugaban al fútbol de niños -'El Majo' solía ser portero- o cuando pasaban las tardes en casa «asando patatas». Al final, fuera donde fuera, «Quique siempre estaba con nosotros».
Fue el animador de tertulias de El Natahoyo. Llegó a formar parte de muchas peñas del barrio y, concretamente, «en una que celebramos los 'viejos' del Santa Olaya, donde estuvo desde la primera reunión hasta la última», explicaba su fiel amigo.
Begoña García, miembro del antiguo Grupo Francisco Franco, ahora llamado Residencia Santa Olaya, conoció a Quique desde «muy pequeña», en la misma peña en la que estaban sus padres y hermanos, a quienes 'El Majo' «conocía perfectamente». El «mítico» de El Natahoyo, siempre con una sonrisa de presentación, «tenía más inteligencia emocional que mucha otra gente», manifiesta, y, sin duda, «era un espíritu libre que ahora ya está volando».
En la terraza del tanatorio de Jove, esperando a la formación de la cadena humana, se encontraban Ana Jiménez y Olga Fernández, cuidadoras del homenajeado. Los recuerdos que ambas guardan se resumen en rostros cariñosos. «Quique siempre te sacaba una sonrisa», aseguraba Jiménez, entre una mezcla de añoranza y tristeza, y contando, al mismo tiempo, que «siempre será una figura viva e histórica de El Natahoyo, de La Calzada, de toda una generación entera que hoy está aquí acompañándole».
«Como la estatua de Pelayo»
Un hombre muy majo y muy afín al Club Natación Santa Olaya, pese a no ser socio. Sí lo era del Sporting, pues ejercía de «sportinguista en cuerpo y alma»; y también del Gijón Industrial, según reseñó Javier Bericua, amigo de Quique «desde el año 64», ya aguardando la llegada de la despedida y preparando su aplauso. «Era una parte de nosotros, como si fuera la estatua de Pelayo de Gijón, una parte tan importante de sus barrios. Ahora el no ver esa estampa paseando las calles va a ser muy duro», manifestó emocionado por la inesperada pérdida de su amigo.
Su muerte, a los 67 años, deja un gran vacío, que todas las personas que pasaron por su vida quieren volver a llenar con un «movimiento que se espera que tenga éxito», pues 'el hombre de la eterna sonrisa' «merece todo el cariño que él ha dado durante tantos años». Es duro despedirse, pero así lo hizo su gente, quien pedirá que El Natahoyo incluya una calle con su nombre: Quique 'El Majo'. Esta iniciativa se verá apoyada, según explican las cuidadoras, «por todos los que lo quisieron y los que ahora también conocen su historia».