Un niño de 6 años, ingresado por meningitis en el Hospital de Cabueñes

Los padres del pequeño decidieron llevarle al centro hospitalario tras detectar los primeros síntomas de esta enfermedad, que suele cursar con fiebre muy alta, rigidez en la nuca, vómitos y dolor de cabeza. La Consejería de Salud actuó rápidamente para poner en marcha el protocolo sanitario establecido para estos casos, que consiste en dar aviso al colegio donde estudia el niño, en este caso, el Nicanor Piñole.

El menor, informa la consejería, está ingresado en planta y evoluciona favorablemente, a la espera de los resultados de los análisis que confirmarán o descartarán en los próximos días la sospecha de la presencia de una meningitis bacteriana. En el caso de que los cultivos realizados determinen que se trata de una meningitis vírica, no precisará tratamiento.

Tal y como establece el protocolo, la dirección del centro y las familias de los niños que acuden a clase en este colegio recibieron una comunicación oficial. Hoy mismo, a las nueve de la mañana, un agente coordinador de salud pública visitará el colegio para administrar el tratamiento preventivo, que consiste en la toma de antibióticos, a sus compañeros de clase -unos quince niños- y sus profesores. Asimismo, informará a los padres y profesores de las medidas de precaución y aclarará sus dudas. La dirección del centro educativo ha descartado realizar declaraciones. Según dicho comunicado, «los riesgos son mínimos, la situación está bajo control y el protocolo activado». La familia del menor ya ha recibido el tratamiento pertinente.

Este año, doce personas han contraído meningitis en Asturias. Solo una de cada 3.000 personas que entran en contacto con el meningococo. No obstante, las probabilidades de padecer una infección por meningitis son mayores en niños ya que es más frecuente que la enfermedad se de en el primer contacto con la bacteria, algo que ocurre sobre todo en torno al año de vida. La mortalidad en este segmento de la población ronda el 5%, mientras asciende al 20% en el caso de las personas mayores, que tienen una menor probabilidad de contraer esta enfermedad infecciosa. El último fallecimiento de un menor por estas causas del que se tiene constancia se dio en 2017, cuando una sepsis fulminante por meninfococo acabó con la vida de una niña avilesina de dos años. Una década antes, en 2007, fallecía en el Hospital de Cabueñes un niño gijonés de 16 meses por un cuadro meningocócico fulminante del grupo B.

Este mismo año, la Consejería de Salud modificó el calendario infantilde vacunación para incluir otras tres cepas. Hasta ahora la vacuna solo protegía contra el meningococo C, pero el nuevo fármaco tetravalente lo hará también contra las cepas A, W e Y. No obstante, queda fuera la vacuna del meningococo B, el serotipo que produce meningitis más graves y potencialmente mortales en nuestro país. Otras comunidades como Castilla y León, Canarias o Andalucía ya la han incluido en sus calendarios oficiales.