El nuevo Muro definirá el modelo de ciudad

Está previsto que la comisión del Muro comience su trabajo la próxima semana. Desde el Ayuntamiento de Gijón aún se está facilitando documentación a la presidenta de este grupo de trabajo, la arquitecta Bárbara García Ovies. Hay que tener en cuenta que es el Colegio de Arquitectos de Asturias el que dirigirá este debate en un grupo en el que hay otros 16 integrantes. Hay tres miembros del equipo de gobierno (Marina Pineda, Olmo Ron y Aurelio Martín), así como los portavoces de los demás grupos municipales, como son José Carlos Fernández Sarasola (Ciudadanos), Laura Tuero (Podemos), Jesús Martínez Salvador (Foro), Alberto López-Asenjo (PP) y Eladio de la Concha (Vox). Por parte de la sociedad civil participan Arantza Fernández, del Foro de la Movilidad; Manuel Cañete, de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la zona urbana; Miguel Ángel González-Posada, de la federación vecinal Les Caseríes; Carmen Delgado, de la sectorial de Medio Ambiente; Manuel Antonio Fernández, de UGT; Pedro Roldán, de CC OO; Sara Menéndez, en representación del comercio, y Javier Martínez, por parte de la hostelería.

Todos parten con sus puntos de vista particulares a este encuentro, pero desde el equipo de gobierno no se quiere condicionar el trabajo que se desarrolle en esta comisión. EL COMERCIO ha planteado cinco preguntas claves para conocer cómo podría ser el Muro del futuro y, por extensión, la movilidad en el resto de la ciudad, pero serán los datos técnicos que pueda aportar el Colegio de Arquitecto los que definan la solución a adoptar, pero desde un punto de vista general de la ciudad, tal y como aseguró en su momento la urbanista Bárbara García Ovies.

En principio, se prevé que el trabajo de esta comisión se prolongue en torno a los cuatro meses y la intención es que todas las reuniones que se celebren sean ejecutivas, es decir, que se vaya avanzando en el análisis planteado. El Ayuntamiento de Gijón aportará todos los documentos que se les requiera, pero no dará ninguna pauta a seguir, muy al contrario, «queremos ser muy prudentes», como explicó Aurelio Martín, concejal de Medio Ambiente y Movilidad.

Perodurante este tiempo se deberán aclarar cuestiones fundamentales, como, por ejemplo, si el Muro ha de ser totalmente peatonal, si deberá tener tráfico de vehículos en uno o dos sentidos, la posibilidad de que la circulación sea soterrada, si se puede arbitrar una solución semipeatonal y si debería haber uso para terrazas de hostelería.

Entre los miembros de esta comisión hay, inicialmente, opiniones para todos los gustos, como quienes defienden la posibilidad de que el tráfico discurra soterrado. Si bien todos coinciden en la necesidad de la pacificación de una zona que durante el verano sufre importantes atascos, no ocurre lo mismo al aportar la solución. Deberá afrontar esta comisión cómo compatibiliza el objetivo de ganar espacio para los peatones con la necesidad de comunicación rodada no solo de los vecinos de la zona, sino también de los servicios de emergencia, el transporte público o las mercancías.

Otra cuestión que se pondrá sobre la mesa es no dejar aisladas a las parroquias de la zona este y a equipamientos básicos como el Hospital de Cabueñes o la Milla del Conocimiento.

El Ayuntamiento de Gijón ha asegurado que el dictamen que elabore el Colegio de Arquitecto prácticamente será vinculante, ya que estará basado en criterios técnicos y, por lo tanto, se entiende que será la mejor solución para la ciudad.

De lo que finalmente se haga en el Muro dependerá el desarrollo que posteriormente tengan el resto de los barrios de Gijón, ya que la comisión ha entendido su trabajo con una visión global desde la reordenación de la movilidad hasta la transformación de los espacios públicos.