Ovinorte reparará la fachada del Museo del Pueblo de Asturias

El Museo del Pueblo de Asturias ya tiene quien lo arregle. Obras, Viales e Infraestructuras (Ovinorte) es la única empresa que se ha ofrecido a reparar la fachada ciega de la sala hipóstila, tarea que asumirá por 156.090 euros, unos 20.000 menos de los que había presupuestado el Ayuntamiento.

Los trabajos durarán 75 días y consistirán en corregir los desperfectos que abundan en una construcción pensada para otros usos. El inmueble tiene 2.605 metros cuadrados construidos en origen para servir de pabellón en la Expo 92. Un año después de la feria universal se mudó desde Sevilla al lugar que ahora ocupa, viviendo desde entonces diferentes cambios de uso como equipamiento cultural.

«La calidad constructiva de la edificación no es muy buena y el mantenimiento y la conservación a lo largo de los años ha sido escasa», reconoce el proyecto licitado por el Consistorio. Las reparaciones se iban solventando de manera concreta, dejando que se acumulasen.

El resultado hoy es el de vidrios resquebrajados «principalmente en el nivel de la planta baja», chapas con ciertos rotos en la zona del ascensor, y paneles de fachada de madera contrachapada «muy deteriorados, sobre todo en las zonas más azotadas por el viento y el agua, en los que la capa externa de protección con barniz ya no existe, con el consiguiente hinchamiento de las capas de madera inferiores». En 2018, se lanzó una primera reparación en la cubierta, pero no se podía ir a más con «el presupuesto disponible en ese momento».

Uno de los puntos débiles del edificio es que se diseñó con una separación entre la estructura y la fachada, dejando aberturas permanentes. Esa ventilación natural tenía sentido en el clima sevillano, pero resulta inasumible en Gijón más aún «con las limitaciones de demanda energética actuales». La solución provisional fue colocar bandas de aislamiento en parte de los huecos, pero no en todo.