La pandemia hizo caer la percepción de calidad de vida que tienen los gijoneses

Gijón está justo en mitad de la tabla de las quince principales de España en cuanto a percepción de calidad de vida. Se mantiene en unos niveles similares a años anteriores, según un estudio realizado por la OCU, pero con la característica de que la puntuación obtenida sobre diez parámetros consultados es más bajo, debido a la repercusión de la pandemia del coronavirus.

La ciudad mejor valorada por sus habitantes es Vigo, algo habitual en los últimos ejercicios, seguida de Zaragoza y Bilbao. Gijón está en el pelotón medio, junto con Málaga Valencia, Alicante, Sevilla y Las Palmas. Los últimos puestos los ocupan las ciudades más grandes del país, como son Barcelona y Madrid.

Los valores analizados son el coste de la vida, la seguridad ciudadana, la movilidad, la calidad del medio ambiente, los servicios de salud, la oferta cultural y de ocio, la oferta educativa, la limpieza, el mercado laboral y el mercado inmobiliario. De todas ellas, Gijón solo destaca en la seguridad ciudadana, pero detrás de Vigo.

La pandemia ha influido mucho en estos datos. Antes de la covid-19, Gijón rondaba los 75 puntos sobre un máximo de cien, mientras que en el último estudio solo alcanzó los 65. Pero esa gran bajada fue generalizada en todas las ciudades. Antes de la pandemia la situación en la mayoría de las localidades era estable y, en muchos casos, con tendencia al alza, como ocurrió incluso con Gijón. La conclusión es que el coronavirus representó un punto de inflexión que hizo que la calidad de vida percibida por los ciudadanos bajara de manera dramática, hasta el punto de que en Palma y Sevilla los resultados cayeron en picado.

Ahora, las ciudades y sus residentes se enfrentan a nuevas incertidumbres, en este caso económicas por la gran inflación, la crisis energética y la subida de los precios, derivados en gran medida de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.