El pasado a través de la prensa
Se inauguró en Gijón la Hemeroteca Provincial, con asistencia del gobernador civil y especial protagonismo del director de Prensa
La tarea fue ingente, pero por fin había una hemeroteca provincial. Dependiente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Gijón, el archivo ... de prensa debía su existencia, según recordó hace 50 años Luis Adaro en el discurso de inauguración, a «un equipo de colaboradores que ha trabajado con verdadera ilusión para la consecución de tan importante empresa». Agradeció Adaro en su alocución «a todos los donantes de periódicos y revistas la deferencia tenida con la Cámara de Comercio, así como las facilidades dadas por los periódicos asturianos para la microfilmación de sus archivos». Por entonces, el objetivo prioritario de Adaro era microfilmar todas las publicaciones asturianas. El microfilm, novedoso por entonces, facilitaba «la recipilación y el conocimiento de lo que ya es historia»; hoy en día, sin embargo, muchos investigadores lo consideran farragoso. Y se lleva más la digitalización: ahí está, para demostrarlo, la hemeroteca de EL COMERCIO 'online'.
Pero por entonces la prensa asturiana estaba dispersa y en riesgo de pérdida. A pesar de la inminencia del peligro, algunas voces se alzaban fijándose, más bien, en la ubicación de la hemeroteca. ¿Por qué en Gijón? «Está en Gijón», reconocía Adaro, «pero es asturiana (...) Tenemos en Asturias buenas bibliotecas, por eso la Cámara de Comercio gijonesa no ha querido incurrir en repeticiones y ha creado esta hemeroteca, que se sentía en la región y que pretende ir satisfaciendo poco a poco».
Alejandro Fernández Sordo, director general de Prensa, tomó en aquel acto el relevo en el turno de palabras de Luis Adaro, y habló del periodismo actual... por el de hace 50 años, claro está. Defendió, por ejemplo, «el necesario complemento entre el periodismo escrito y el visual para un perfeccionamiento del mensaje informativo», y criticó «la incomprensión existente en la sociedad hacia los profesionales de la información». La formación de los periodistas, la empresa periodística y la libertad de prensa -decir esto no era baladí en 1972- serían los pilares fundamentales para combatirlo. ¿Llegaríamos a ello?
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