Los perros en Gijón, de vuelta a San Lorenzo: «Lo disfrutan muchísimo y se puede convivir perfectamente»

Pueden correr sin peligro, bañarse, jugar hasta cansarse, robar pelotas, interactuar con el medio que les rodea y también entre sí. Los 37.673 perros censados en Gijón pueden volver desde este martes a la playa de San Lorenzo, uno de los lugares favoritos por los propietarios y los canes al ser un espacio abierto, seguro y en el que no se hacen daño en las patas. Con la marea baja y temperaturas de verano (el termómetro de la Escalerona marcaba 25 grados), alrededor de las once de la mañana los perros comenzaron a ocupar la playa mientras sus dueños aprovechaban para inmortalizar la instantánea y grabar vídeos para el recuerdo.

Han pasado cinco meses desde la última vez que pudieron pisar el arenal juntos y esta mañana por fin han podido volver a disfrutar del tramo que va desde la escalera 2 hasta la 8. Esmeralda Junquera miraba desde la orilla a su perra 'Pepa', una bulldog francés de seis años que corría como loca del agua al arena y viceversa. Es su rutina habitual de octubre a mayo porque «la primera vez que tocó tierra, con cuatro meses, fue aquí en la playa», comentó su dueña. Lo que más le gusta hacer, con diferencia, es bañarse y «robar pelotas». «Me saluda la gente año tras año porque cada vez corre más y roba más pelotas, pero lo disfruta muchísimo», reconoció.

Por primera vez, este año compartirán el arenal con el servicio de Salvamento hasta el 15 de octubre, día que termina oficialmente la temporada de baños, y eso ha traído consigo el habitual debate ciudadano sobre lo idóneo de esta medida. «Se puede convivir perfectamente. Sólo hay que tener conciencia de que cada vez hay más animales; yo no soporto las suciedades, pero eso es culpa de los humanos. Hoy hay gente haciendo surf, bañándose y paseando porque tenemos una playa enorme y sólo hay que ver lo que disfrutan los animales», declaró.

Lo mismo piensa Silvia Pulgar. A su perro 'Once', la playa «es el sitio que más le gusta» porque puede alternar entre la pelota y el agua y lo pasa genial. También es el mejor espacio para ella, ya que al tener un perro de agua, con rastas y pelo largo, «el resto del año se llena de barro y tengo que bañarlo muchísimas veces, aquí es más cómodo», apuntó. De hecho, cree que «si volviesen antes tampoco pasaría nada». La acompañaban Paula Suárez y 'Arizona', que en el arenal «es sin duda donde mejor se lo pasa porque le encanta bañarse». «Primero vivíamos en Madrid y la noto mucho más feliz desde que estamos aquí», señaló.

También estaba muy feliz Juan Gallu, pero más aún sus perras 'Pepa' y 'Rita', que «llevaban esperando desde el 1 de mayo» para hacer lo que más les gusta: bañarse y «correr como locas». «Estábamos deseando que llegase el 1 de octubre», afirmó. Durante el tiempo que no tienen permitido el acceso, cada vez que pasan por allí le piden bajar a la playa. «Intento no venir por aquí porque si no tengo que pelear con ellas; en cuanto llegamos a la calle Corrida ya lo huelen», relató, mientras las peludas correteaban detrás de una pelota para determinar quién era la cazadora más rápida.

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