El personal insta a abrir la planta segunda ante la saturación de Cabueñes

La junta de personal del Área Sanitaria V denuncia la actual «saturación del Hospital de Cabueñes». El sindicato de enfermería (Satse) asegura que se trata de una circunstancia que «venimos sufriendo a lo largo de varias semanas». En concreto, la delegada de Satse en Cabueñes, María Teresa Puertas, señala que «se están utilizando camas supletorias para ocupar con tres pacientes habitaciones destinadas a acoger a solo dos enfermos, cuando no hay porqué». Esta situación asegura, «supone un perjuicio para los usuarios, así como la sobrecarga de trabajo de los profesionales».

«Hay personal disponible de sobra para hacerse cargo del servicio», advierten desde el sindicato al tiempo que exigen la «apertura inmediata» de la planta segunda del centro hospitalario, que ayer permanecía cerrada. Según los portavoces de la junta de personal de Cabueñes, tras ponerse en contacto con la gerencia del Área V, «desde esta reconocen que están valorando la apertura de la citada planta a lo largo de estos días». Ayer, el hospital gijonés contaba con «una ocupación de 419 camas. De ellas, 37 eran supletorias, con las que se metieron a tres pacientes en habitaciones de dos», confirmó la representante Satse. «La gerencia no quiso abrir la planta porque decía que tenían previstas dar 69 altas hospitalarias. Pero solo los ingresos de pacientes por Urgencias fueron ya de 34 y a esto hay que sumar los ingresos previstos por intervenciones quirúrgicas y demás», añade. «Así que es necesario abrir la planta cuanto antes», insiste Puertas.

De la misma opinión es la representante de la Corriente Sindical de Izquierdas del Área Sanitaria V, Ana García Carpintero, quien califica la situación de «atrocidad». «Estoy totalmente de acuerdo con lo manifestado por la presidenta de la junta de personal. En esta situación en la que llevamos tiempo no se pueden dispensar los cuidados de forma adecuada. Es algo perjudicial para los pacientes y para el personal».

Según asegura García Carpintero, «una cosa es que estemos saturados por una circunstancia puntual y otra bien distinta que se llenen habitaciones con camas supletorias con una planta cerrada. No se pueden hacer políticas de recortes a costa de los pacientes y de los trabajadores», recrimina.

Las quejas por la saturación coinciden con las que manifiestan lgunos familiares y usuarios que estos días permanecen ingresados. «Me gustaría que se pasarán por la quinta planta del Hospital de Cabueñes para ver cómo están tres pacientes en habitaciones de dos, no hay almohadas, los barrotes para que los pacientes no caigan de la cama están atados con vendas. Un completo desastre», manifiesta por escrito a EL COMERCIO Gerardo Fernández. «También tengo que decir 'chapeau' a los profesionales que trabajan en el hospital en esas precarias condiciones, cosa que no puedo decir de los políticos que solo sirven para colgarse medallitas», apostilla.