El bipartito aprueba en Gijón los presupuestos gracias al «diálogo a tres partes» con el concejal no adscrito

Yendo a los números, que al fin y al cabo, esto debería ir de eso, la concejala de Hacienda, Marina Mitre, dijo que «sientan las bases para un Gijón de referencia» y ello, añadió. «a pesar de la dificultad que han supuesto para pagar el agujero que dejaron los socialistas». Precisamente buena parte del discurso, y aún más de la réplica, se invirtió en hablar de la herencia recibida, aunque como le respondió la edil del PSOE, Marina Pineda, «desde hoy son sus números y es su gestión».

Mitre fue rotunda, acusó a la oposición de estar en «el no por el no» y que «frente a eso, hacemos un ejercicio de responsabilidad con la ciudad». La edil aclaró sobre la defensa que ha venido haciendo de ser unos presupuestos técnicos y añadió que «eso no quiere decir que no tengan dirección política» sino que «lo que se ha hecho es tener en cuenta a los servicios municipales».

Lo que está fuera de dudas es que se trata de la cifra más alta de la historia. Los presupuestos municipales superan los 300 millones y el consolidado (el que incluye los de las empresas municipales y organismos autónomos excepto las transferencias internas) queda por encima de los 400. Los 300 millones es el dinero del Ayuntamiento, y lo demás lo que afecta al sector público local. Y que Gijón tenga números, y este gobierno también en su primer año es importante porque deja su impronta y establece sus prioridades, sin ser rehén de lo venía de ejercicios anteriores. Tanto en el gasto, como las inversiones y cómo incrementar los ingresos, en este caso, sin subir los impuestos a los gijoneses.

A la oposición de izquierdas no le gustan los números. Hay tres argumentos predominantes. El más obvio, que no son los suyos y que, por tanto, el modelo de ciudad no se parece. Además, PSOE e IU cuestionaron que estén bien hechos amparándose en los informes de intervención municipal que cuestionan el capítulo de ingresos. Y, a mayores, que les faltan anexos como el impacto de género, tal y como establece la ordenanza de igualdad. Ya, a partir de ahí, IU y Podemos se mostraron especialmente cabreados con que no se les hubiera escuchado recordando, dicen, que Carmen Moriyón era dialogante hace años. De esta ecuación sacaron al PP, y en especial a Ángeles Fernández-Ahúja, con la que sí celebraron el entendimiento.

«Los presupuestos están hechos con populismo más irresponsable, pensando en aquello en lo que les da más votos», afirmó la socialista Marina Pineda. «Son cuentas irresponsables, llevando la creatividad al límite», dijo el portavoz municipal de IU, Javier Suárez Llana. «Los acuerdos plenarios no tienen compromiso presupuestarios», criticó Olaya Suárez, portavoz de Podemos. A ellos, en la oposición se sumó Vox. Su portavoz Sara Álvarez Rouco dijo que PP y Foro «están muertos en credibilidad tras perder el sentido democrático y rendirse a la usurpación».

Se refería a su excompañero de partido, ahora no adscrito y presidente de Divertia, Óliver Suárez, que este jueves se reconoció como parte del equipo de gobierno. Dijo que las cuentas «son un esfuerzo y diálogo a tres partes» y añadió: «A aquellos que se refieren a mí sobre si soy miembro del gobierno, les respondo que quienes no lo son, son ustedes». A final el pleno, la alcaldesa Carmen Moriyón se acercó para felicitar y agradecer el apoyo a María Mitre, Ángela Pumariega y Óliver Suárez.