«El problema no es la ley sino los dueños que la incumplen»

«Los dueños de perros peligrosos saben de sobra cuáles son sus obligaciones y parece que solo piensan en sus derechos». Esta afirmación de Emilio López, vecino de Viesques y propietario de un pequeño chucho, es compartida por más propietarios que dicen que lo ocurrido el pasado jueves, cuando dos perros de raza potencialmente peligrosa atacaron a otro y lo mataron de una forma brutal en el parque Dionisio Viña, «no es un caso aislado y en este parque y en otros se ven perros peligrosos sin bozal muchas veces», denuncian.

Javier Camín y Pilar Muñiz son asiduos de esta zona verde. Viven en El Coto y aprovechan para que su perra 'Maki' se esparza y disfrute al aire libre. Es tranquila y de pequeño tamaño, pero siempre la llevan atada porque «nunca sabes cómo va a reaccionar tu perro; de repente siente celos, se enfada... y actúa de una forma inesperada». Por eso son defensores de llevarlos «siempre atados y controlados en todo momento».

Alfredo Zapico y Raquel Carmona salieron ayer de su barrio, en Los Campos, para acercarse hasta el parque de Dionisio Viña. No tienen mascota, pero conocen bien la experiencia de un ataque canino. «Hace unos cinco años iba haciendo footing, se me abalanzó un perro y me mordió en la pierna por dos partes. El dueño no solo no me auxilió sino que encima se me puso a gritar. Yo pedía que me ayudaran y no hubo manera. Hay personas que necesitan que las eduquen. ¿Cómo van a hacerlo con sus perros?», cuenta Alfredo Zapico. Arnold Velasques se lamenta de que «hay dueños que dan mucha libertad a sus perros; hace falta más control».

Por su parte, Marisa Cuesta insiste en que «la legislación está bien definida pero hay que cumplirla. Los perros no tienen la culpa. Al mío le mordió otro hace un tiempo también», dice. Aprovecha para pedir «un mayor control policial».

«Es una cuestión de educación. Nosotros tenemos que llevar mascarilla y ellos tienen que llevar bozal, así de sencillo», sentencia Emilio López.