Puertos del Estado reclama a Nieves Roqueñí reunir la mesa de control financiero

Por ello, y con las cuentas de 2024 todavía pendientes de formulación por distintos motivos, el representante del Puertos del Estado en el consejo de administración de El Musel, Manuel Ortiz Iglesias-Ussel, que también es jefe del Área de Auditoría y Control Interno del Ente Público, ha reclamado a la presidenta Nieves Roqueñí que ya toca reunir a este organismo de control financiero, sobre todo después de la renovación de la cúpula portuaria del pasado mes de febrero y la aprobación del plan de contratación para 2025 por valor de poco más de 17 millones de euros.

De hecho, después de que Nieves Roqueñí desgranara, en la reunión del consejo del pasado 30 de abril, las virtudes de la planificación de inversiones a realizar a lo largo del año, fue el representante del organismo estatal el que tomó la palabra para recordar que «la Autoridad Portuaria y Puertos del Estado tienen constituida una comisión de seguimiento de los compromisos alcanzados en el marco del convenio de normalización financiera derivado del contrato de préstamo para la financiación de la obra de ampliación».

Ortiz Iglesias-Ussel añadió que «se encuentra pendiente de convocatoria una nueva reunión de dicha comisión tras las renovaciones de cargos en ambas instituciones» y advirtió que «los importes de este plan de contratación deben relacionarse con las limitaciones presupuestarias adoptadas en el marco de la misma».

No es la primera vez que, en el seno del consejo, Manuel Ortiz Iglesias-Ussel alude al nivel de endeudamiento ante los planes anunciados por la nueva presidenta. De hecho, un mes antes, cuando la nueva dirección portuaria comenzó a explicar sus planes para retener la propiedad de los terrenos de la franja litoral de Naval Gijón, las limitaciones económicas que condicionan cualquier plan futuro ya fueron puestos sobre la mesa por Puertos del Estado. En aquella ocasión, Ortiz llamó la atención a Nieves Roqueñí sobre su disposición a asumir los costes de la obra de urbanización del paseo y de la dársena deportiva que por entonces todavía pretendía instalar en la lámina de agua.