Queda desierta la venta de 29 parcelas del polígono de La Peñona, inaugurado en 2007

Doce años después de su inauguración, en el polígono industrial de La Peñona, a caballo entre Tremañes y Veriña, sigue habiendo más parcelas en barbecho que ocupadas. El paisaje lo dominan los plumeros de la pampa, el número de cámaras de vigilancia supera al de naves en servicio y en sus calles ayer se podían contar media docena de coches a medio desguazar -sin ventanas, asientos, ni motor- con advertencias de retirada de la Policía Local pegadas en el parabrisas, pero ya desgastadas. Un escenario muy diferente al que se prometía en 2007, cuando en la visita inaugural a los terrenos ya urbanizados el entonces delegado del Gobierno, Antonio Trevín, presumía de que el número de empresas que se habían mostrado interesadas en instalarse en esa nueva área industrial triplicaba al de parcelas creadas.

La Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), de titularidad estatal, invirtió 20 millones de euros en una operación de la que resultaron 59 parcelas. Se preveía entonces la instalación de 35 empresas, con 1.156 trabajadores. Parte de las previsiones se cumplieron, con la construcción de grandes naves como la de Hierros Laminados Asturias y la plataforma logística del grupo Correos, que conviven con otras empresas como Estampación y Matricería Deyma, Fimo, Conservas Remo, Rodicar, Servipesa, Recuperaciones La Peñona y Aluminios Eibar. Sin embargo entre unas y otras siguen existiendo grandes huecos, pues más de la mitad de las parcelas siguen siendo meros solares donde crece la maleza.

Más allá de haber visto la luz en pleno inicio de la última gran crisis económica, el desarrollo de La Peñona se ha visto lastrado por los retrasos en la mejora de las comunicaciones de la zona, aunque ya hay dos obras en marcha que deberían suponer una notable mejora para el polígono en lo que respecta a los accesos. Por un lado, la construcción de la carretera que unirá la Zona de Actividades Logísticas de Asturias (ZALIA) con la GJ-10, la carretera a Avilés antes conocida como AS-19. Por otro, el desdoblamiento de esta última para su conversión en autovía como parte de los nuevos accesos a El Musel, que no obstante avanza con excesiva lentitud. En este nuevo contexto, el consejo de administración de Sepes acordó sacar a licitación las 29 parcelas que aún tiene en propiedad, cuyas superficies oscilan entre los 795 y los 9.534 metros cuadrados.

Lo hizo a un precio de entre 92 y 106 euros por metro cuadrado o, lo que es lo mismo, entre 83.000 y 950.000 euros. Pero en el mes y medio que estuvo abierto el proceso de licitación, el interés por estos terrenos -algunos de los cuales vieron reducida su superficie con respecto a 2007 por las expropiaciones de las nuevas carreteras adyacentes- fue el mismo que en la última década. No hubo ofertas.