Afronta ocho años de cárcel por abusar de una discapacitada detrás del Acuario

Un hombre de 35 años afronta una condena de ocho años de prisión por abusar sexualmente de una discapacitada en la explanada de la playa de Poniente. La presunta agresión tuvo lugar a plena luz del día, sobre las 11.30 de la mañana del 1 de agosto de 2018.

Según se recoge en el escrito de acusación de la fiscalía, el procesado, vecino de Avilés, se acercó a la víctima, de 40 años y con una discapacidad reconocida del 65%. «Aprovechando que padecía un retraso mental ligero y un trastorno de la conducta con limitaciones funcionales, entabló una conversación con ella, preguntándole dónde estaba la playa del Arbeyal, tras lo que la cogió de la mano, la abrazó y la condujo hacia la parte de atrás del Acuario».

En ese lugar «había colocado una toalla en el suelo y, sin emplear fuerza ni violencia, abusó sexualmente de ella». A continuación, «el acusado se fue y dejó a la mujer sobre la toalla, que luego utilizó para limpiarse». Fue cuando regresó a su casa y le contó a sus padres lo que había pasado, cuando los progenitores acudieron a la Comisaría a denunciar los hechos.

Tal y como informó EL COMERCIO, el sospechoso fue detenido meses después, en febrero de 2019, fruto de la investigación de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional. El juzgado de guardia decretó su envío a prisión. El juicio tendrá lugar el miércoles 9 de septiembre en la Sección Octava de la Audiencia Provincial.

El ministerio fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de abuso sexual «sobre una víctima especialmente vulnerable», previsto y penado en el artículo 181.1, 2, 4 y 5 del Código Penal en relación con el artículo 180.1.3ª de este mismo texto legal. Por ese motivo, procede a imponer las penas de ocho años de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.

Además de la pena de cárcel, solicita otros diez años de libertad vigilada, con prohibición expresa de aproximarse a la víctima y a sus familiares a una distancia inferior a 500 metros, con prohibición de comunicarse con la víctima y con sus familiares y la obligación de participar en programas de educación sexual durante este tiempo.

En concepto de responsabilidad civil, solicita que indemnice a la perjudicada con 12.000 euros en concepto de daños morales, y al hospital de Cabueñes en la cantidad que resulte por la atención médica prestada a la víctima.