Los trabajadores de la EBHI desconvocan la huelga

Las reticencias a sentarse a negociar que según los trabajadores mostró la dirección de la EBHI durante la reunión celebrada en el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (Sasec) llevaron ayer al comité de empresa a desconvocar la huelga el mismo día de su inicio.

El comité había solicitado autorización para realizar una asamblea en las instalaciones de la empresa que no fue concedida, por lo que los trabajadores celebraron una concentración. Durante la misma, los representantes sindicales expusieron a sus compañeros la situación. «A la vista de que en el Sasec la empresa dejó claro que no iba a negociar sobre los motivos sobre los que se planteó la huelga y lo negó todo, no nos pareció oportuno seguir adelante con una huelga que iba a penalizar económicamente a la plantilla ni queremos que se nos relacione con los posibles problemas que en días sucesivos pueda haber en los barcos, porque siguen diciendo que la falta de eficacia en el sistema se debe a la plantilla», justificaron.

Las cuestiones que motivaron la convocatoria de huelga, aseguran, aún están sin resolver. «Seguiremos las vías que nos ha sugerido la propia empresa, la denuncia a través de Inspección de Trabajo o la demanda por vía judicial por incumplimiento de acuerdos y protocolos de seguridad». Los trabajadores reprochan «importantes deficiencias en materia de seguridad que llevan sin subsanarse desde 2017». Hablan de «equipos de protección deficientes, cabinas con ventanas rotas en las que entra el polvo...».

Por otra parte, el comité de empresa denunció ante el Juzgado la Modificación Sustancial Colectiva que la empresa ejecutó «sin acuerdo» y que en la práctica ha supuesto el cambio en el sistema de trabajo para 97 trabajadores del total de 117. De funcionar durante 24 horas con cinco equipos de trabajo que operaban en tres turnos de mañana, tarde y noche, la terminal de graneles ha pasado a funcionar con tres equipos de trabajo para únicamente dos turnos, mañana y tarde, además de un retén nocturno «para situaciones excepcionales» con, como máximo, catorce trabajadores.

Desde que se implantó esta jornada ha habido problemas en el rendimiento de las descargas que han llevado a Arcelor a desviar barcos a otros muelles. El asunto de la modificación de la jornada, que la empresa justifica en la reducción de tráficos y los resultados económicos negativos del pasado año, se resolverá en los juzgados el próximo 5 de mayo. Por otra parte, la CSI ha convocado para el lunes otra huelga con paros intermitentes motivada por la no renovación de siete eventuales.

Se da la circunstancia de que hoy, en medio de una gran incertidumbre por el futuro de la terminal, se cumplen treinta años desde que comenzaron las descargas.