Los vecinos acusan al Ministerio de «despreciar» el clamor ciudadano

La negativa estatal ni sorprende ni desanima: la federación urbana, la rural y las asociaciones de la zona oeste prevén en las próximas semanas trazar un calendario de protestas para continuar reclamando la reordenación soterrada del tráfico pesado a El Musel. Además, quieren sumar, como ya sucediera en mayo, al resto de asociaciones vecinales de la ciudad. «Debemos convencernos de que no solo es un problema de la zona oeste», afirman.

La directiva vecinal de La Calzada se reunió ayer en su sede para comenzar a diseñar su hoja de ruta, y también para analizar las últimas declaraciones del Ministerio. «Nunca se valora el enorme coste social que implica un vial en superficie y sus perniciosas derivadas para la salud y el bienestar de los vecinos», manifestó Carlos Arias, representante de la entidad. «A veces, uno tiene la sensación de que se habla con inusitada ligereza desde un organismo de primer nivel, como es un ministerio, sobre proyectos que afectan a decenas de miles de personas o, en este caso, a una ciudad entera o a una región, sin el aval de datos o estudios contrastados», afearon los vecinos al término de la reunión.

Su estrategia para los próximos meses pasa también por exigir más presión política. «Las protestas vecinales ejercen presión, pero sin la política, en un asunto estatal, será difícil conseguir avances», apunta Manuel Cañete, presidente de la FAV. Tanto es así que la federación vecinal reclamará una reunión a los diputados y senadores que fueron elegidos por los asturianos en las pasadas elecciones generales. «Queremos conocer su hoja de ruta para con el Gobierno de España. Deben mirar por el bienestar de la región que les votó», exigen los vecinos.

El fiasco del vial de Jove escribió ayer una página definitiva tras zanjar el Ministerio la opción del soterramiento. Fuentes ministeriales confirmaron que a no mucho tardar se presentarán las opciones en superficie en las que trabajan ahora el equipo técnico y medioambiental.