«Este año vuelven las bodas»

Después de dos años en los que numerosas celebraciones como bodas, comuniones o bautizos fueron cancelados o aplazados debido a la pandemia, las previsiones indican que 2022 puede ser el año en el que el sector de restauración y eventos experimente un repunte significativo, hecho que acoge con satisfacción este colectivo gijonés. Después del buen inicio de temporada que supuso el Día del Padre y el Domingo de Ramos, además de las buenas cifras que se esperan para el Día de la Madre, las bodas y las comuniones serán los eventos que congreguen a mayor número de personas.

El presidente de Otea en Gijón, Ángel Lorenzo, se muestra optimista, sobre todo, en lo que respecta al número de bodas, ya que en este momento «están hechas muchas reservas». Por un lado, están las ya de por sí previstas para estas fechas y, por otro, las pendientes, «porque las restricciones hicieron que muchas parejas decidiesen aplazarlas».

Esta opinión la confirman distintos establecimientos del concejo, que tienen sus agendas con múltiples fechas cerradas y esperan que, a lo largo de los próximos meses, esa tendencia siga. Un ejemplo de ello son Raquel Baragaño y Raúl Martín, que eligieron el 16 de abril para contraer matrimonio en el Ayuntamiento de Gijón y celebraron después «un pequeño banquete familiar» en el llagar de Trabanco. «Tuvimos una boda muy bonita y muy divertida», cuenta Raquel desde Suiza, donde la pareja disfruta de su luna de miel. Harán como ellos quienes se casen en el hotel Abba Playa, que de marzo a junio celebra dos bodas por mes y tiene completas las reservas para julio, agosto y septiembre.

La Quinta del Ynfanzón es otro de los establecimientos que está notando esta mejoría y su gerente, Claudio Vereterra, indica que los salones de la Quinta «están llenos para los meses de mayo y junio» y también prevé un buen verano. Vereterra añade que esta temporada, «debido a la celebración de bodas y comuniones en sábado, hay sobredemanda».

Somió Park se suma a la lista de restaurantes que augura mejores tiempos y, en su caso, tienen cerradas para los próximos meses treinta y dos bodas, cincuenta y cuatro comuniones y han celebrado, además, eventos especiales como San Patricio, el día 18 de marzo, o vermús musicales los domingos.

En el restaurante El Cruce de Deva, por su parte, se estrenaron en marzo con banquetes de grandes grupos, como el de un equipo de fútbol infantil y el de antiguos alumnos de la Universidad Laboral. Además, prevén un Día de la Madre «muy bueno porque, desde siempre, ese día es muy especial para las familias y siempre llenamos», explica su gerente.

El optimismo, pero también la prudencia, marcan las previsiones de la gerencia del Marieva Palace. Para mayo y junio, las reservas de primeras comuniones llegan al ochenta por cierto. Explican, sin embargo, que «el vuelo se va alzando poco a poco» y destacan que «hay ganas de celebrar, pero ahora no se reserva con tanta antelación. Nos hemos vuelto más prudentes», matizan.

En líneas generales se espera una buena temporada, pero la situación actual está provocando «que se disparen los costes a empresas y familias», reitera el presidente de Otea Gijón, Ángel Lorenzo, algo que puede influir negativamente y «crea de nuevo incertidumbre, que es un gran enemigo para la hotelería y la hostelería», concluye.

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