Yván Pozuelo, el profesor de los dieces, se entera «por sorpresa» de su suspensión
El profesor expedientado por poner dieces a todos sus alumnos lleva dos años inmerso en un proceso que él califica de «persecución» y «caza de brujas» por parte de la Consejería de Educación
Nuevo capítulo en la kafkiana historia de Yván Pozuelo Andrés, el profesor expedientado por poner dieces a todos sus alumnos que lleva dos años inmerso en un proceso que él califica de «persecución» y «caza de brujas» por parte de la Consejería de Educación.
Expedientado por Educación, que le pedía ocho meses de suspensión de empleo y sueldo -«equivalente a una multa de 30.000 euros»- por cinco cargos, entre ellos «expedientar a todos sus alumnos con la misma nota (10) independientemente de su rendimiento», el docente puso el asunto en manos de abogados. Presentó en octubre un recurso de reposición, que llevó a la Consejería el 21 de diciembre a reducir su propuesta de sanción de 8 a 6 meses, eliminando el cargo de «negarse a la evaluación formativa». En principio, Pozuelo contaba con dos meses para presentar un recurso contencioso-administrativo antes de que su suspensión se hiciera efectiva.
Sin embargo, cuando el miércoles -tras faltar los dos primeros días a clase a causa de los efectos de la vacunación- quiso reincorporarse al CIFP de Hostelería donde ahora trabaja «me dijeron que no podía porque estoy suspenso de empleo y sueldo desde el pasado 24 de diciembre. No recibí notificación alguna de la ejecución de la sanción, que el centro sí recibió el 10 de enero. No se puede tratar a un trabajador y funcionario así y espero que al juez no le tiemble la mano para calificar esto de abuso de poder y acoso».