¿Quién es Daniel, el hijo de Rodolfo Sancho acusado de asesinato en Tailandia?

Nació hace 29 años, fruto del matrimonio entre el actor Rodolfo Sancho, conocido por sus papeles en series como 'Mar de plástico' o 'El Ministerio del Tiempo' y la también intérprete Silvia Bronchalo. Se casaron muy jóvenes tras conocerse en clases de interpretación y el actor fue padre con tan solo 19 años. Daniel Sancho Bronchalo, acusado ahora de asesinar al cirujano Edwin Arrieta Arteaga, de 44 años, en Tailandia, eligió otro camino profesional muy diferente al de sus padres. El nieto del también actor Sancho Gracia, fallecido en 2012, es chef y, según indica en su perfil de Instagram, trabaja en la empresa de catering La Bohéme.

La noticia saltaba este sábado en varios medios tailandeses y agencias. Daniel Sancho Bronchalo, de 29 años e hijo del actor español Rodolfo Sancho y nieto del fallecido Sancho Gracia, ha confesado haber asesinado a un amigo colombiano, Edwin Arrieta Arteaga, de 44 años y cirujano, con el que difrutaba de unos días de vacaciones en Tailandia. Los mismos medios señalan que el joven está detenido desde el viernes después de que hallasen varias partes cortadas del cuerpo de la víctima en el vertedero de la isla turística de Ko Pha Ngan, situada al sudeste del país.

Durante el primer interrogatorio, tras aparecer en la prensa las primeras noticias sobre el macabro hallazgo, Sancho negó la acusación. Sin embargo, presentaba varios cortes y arañazos en su cuerpo que hicieron sospechar a los agentes ya que también cayó en algunas contradicciones en su versión de lo ocurrido, según señala el diario tailandés Bangkok Post. Conforme a su relato, en un principio no habría dado detalles sobre cómo conoció a la víctima y solo dijo que se vieron en tierras tailandesas.

El acusado declaró entonces a los agentes que en una ocasión llevó a Arrieta a su habitación y éste habría intentado mantener relaciones sexuales con él, a lo cual Sancho se habría negado respondiendo de forma violenta. Fruto de la ira, según esa versión, le empujó y la víctima cayó al suelo. Después lo llevó a la bañera, donde ésta se dio un golpe en la cabeza y quedó inconsciente.

Sin quedar claro si a causa de tal impacto finalmente falleció, el joven español terminó admitiendo el crimen, según fuentes policiales. Así, a los agentes les habría confesado después que habría procedido a cortar su cuerpo en más de una docena de trozos y guardarlos en varias bolsas de basura de color negro. Algunas aparecieron en el vertedero de la isla, donde los servicios de limpieza descubrieron que dentro había partes de un cuerpo humano, entre ellas una pelvis e intestinos recortados.

El mismo viernes fueron encontrados más restos humanos, esta vez junto con una camiseta también negra, unos pantalones cortos y unos calzoncillos rojos. Los agentes encargados de la investigación descubrieron, gracias a varias cámaras de seguridad instaladas junto a varios comercios de la isla, que Sancho había adquirido el martes un cuchillo -no está claro si también una sierra-, guantes de goma, una esponja de cocina, una almohadilla de limpieza y una botella de detergente.

Asimismo, al revisar su habitación de hotel, pudieron comprobar que el frigorífico, el baño y el fregadero de la cocina habían sido lavados. Sin embargo, en los desagües pudieron encontrar restos de sangre, grasa y pelos que, pendientes de la verificación forense, corresponderían a la víctima. No obstante, los investigadores siguen buscando todavía la cabeza del ciudadano colombiano mientras mantienen arrestado al joven español, cuyo visado le ha sido retirado como medida preventiva.

Según declaró a medios locales el jefe de policía de Ko Pha Ngan, Panya Niratimanon, Daniel Sancho «admitió» finalmente que habría matado a Edwin Arrieta. El comisionado de la policía provincial, Pol Lt Gen, apuntó por su parte que el examen de los videos de seguridad de varios lugares de la isla deja claro que el acusado «fue la última persona vista con la víctima antes de que se encontraran las partes del cuerpo humano», además de que las imágenes sobre los artículos sospechosos que compró pocos días antes indicarían que se trataría de un crimen premeditado. «Todavía no sabemos el móvil del asesinato -añadió-. Inicialmente creemos que podría deberse a un ataque de celos».

Pero aquí aparecen versiones contradictorias sobre la relación que tendrían los dos hombres., pues Sancho -quien, según los agentes, tras cometer el crimen se fue con dos mujeres a disfrutar de la fiesta de la luna llena en las playas de la isla, conocido foco turístico tailandés- habría dado a entender que era una amistad reciente. Sin embargo, según lo relatado por familiares de Arrieta, el joven español -chef de profesión- y el colombiano -un cirujano plástico que tenía una conocida clínica en su país de origen- eran amigos desde hace, al menos, un año y ambos se seguían en redes sociales.

«La víctima y el sospechoso se conocían antes de venir a Tailandia, y sus dudosas actividades indican que podía asesinar a la víctima», manifestó Panya a la prensa. Según la versión policial, Edwin Arrieta había llegado a la isla el 31 de julio para pasar unas vacaciones junto a Daniel Sancho Bronchalo: tenían reserva de hotel hasta el 3 de agosto y al parecer querían asistir juntos a la citada fiesta de la luna llena, famosa porque conocidos DJ ponen música hasta el amanecer. Aparentemente mantenían una estrecha relación, disfrutando de restaurantes locales y atracciones turísticas antes de que el colombiano desapareciera misteriosamente.

En todo caso, la investigación continua abierta. Según el portal Informalia, fuentes cercanas al joven español señalan que habría podido ser objeto de una «trampa» para «cargarle el asesinato» y que fue él mismo quien denunció en una comisaría la desaparición de la víctima antes de ser arrestado. Consideran «absolutamente inverosímil» que haya podido matar al cirujano colombiano e incluso apuntan a otras versiones sobre supuestas «amenazas de muerte por parte de terceros» para obligarle a hacer cosas «contra su voluntad».

Por su parte, Rodolfo Sancho, de 48 años, ya ha viajado hasta la isla de Ko Pha Ngan para poder ver a su hijo, señala el mismo medio. Antes habría intentado contactar con representantes diplomáticos españoles en Bangkok, la capital tailandesa. Su primogénito nació cuando el actor tenía 19 años, fruto de su relación con Silvia Bronchalo, una joven con la que compartía estudios de artes interpretativas. Tiempo después, en 2015, tuvo una hija con la también actriz Xenia Tostado.

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