Asesinato en Tailandia

Estas son las posibles penas a las que se expone Daniel Sancho en Tailandia

La confesión de Daniel Sancho sobre el asesinato de su amigo Edwin Arrieta lo sitúa como principal sospechoso del crimen, investigado por las autoridades tailandesas. Aunque el joven de 29 años se trate de un ciudadano español, debe rendir cuentas en el país del sudeste asiático, donde las penas son, por norma general, menos indulgentes que en España.

El asesino confeso ingresó en prisión provisional el pasado lunes y se encuentra a la espera de que se celebre el juicio en el que se decidirá su futuro. El día a día en la cárcel de Koh Samui es duro y el propio abogado del acusado ha declarado que «sobrevivir allí 15 años en una prisión es realmente dificil». De hecho, 15 años sería la pena más favorable para Sancho, que según el artículo 288 del Código Penal tailandés puede enfrentarse a la pena de muerte o a la cadena perpetua.

La pena de muerte sigue estando vigente en el país, aunque actualmente no suele recurrirse a ella, excepto en casos puntuales relacionados con figuras de autoridad o polítcos. No suele emplearse para ciudadanos extranjeros, sin embargo, cabe la posibilidad de que dadas las circunstancias y lo mediatizado que está el caso de que Tailandia emplee la pena capital como herramienta politica para sentar un referente y demostrar las consecuencias de cometer un delito de esta índole en el país.

Un español ya fue condenado por la justicia tailandesa con pena de muerte, sin embargo, Artur Segarra, que asesinó a su amigo y posteriormente lo descuartizó, fue indultado en 2019 por el rey al escribirle una carta en la que confesaba su crimen y rogaba ser perdonado. De esta forma logró salvar la vida y pasar de una condena capital a una cadena perpetua.

Emilio Ramírez, diputado responsable de extranjería del ICAM ha apuntado hacia la posibilidad de que la justicia tenga en cuenta atenuantes, como podrían ser la confesión de Sancho y su activa colaboración con las autoridades para reconstruir los hechos y encontrar las siete partes del cadáver que siguen sin aparecer. El homicidio está penado en Tailandia con entre 15 y 20 años.

Según su versión de los hechos, el asesinato no estaba planeado e, inclusó, trató de reanimar el cadáver antes de decidirse a desmembrar el cuerpo para ocultarlo en varias localizaciones. La pena impuesta en Tailandia para los casos de homicidio imprudente es de entre tres y ocho años.

Por otra parte, también influirán en la condena los posibles agravantes, como el hecho de que pueda probarse que hubo premeditación. El hecho de que las cámaras de seguridad de un supermercado grabasen a Sancho comprando un cuchillo para cortar carne, bolsas de basura y múltiples productos de limpieza, días antes de que los primeros restos de Edwin fuesen encontrados, hacen que la hipótesis de que el homicidio fue intencionado y planeado tomen fuerza.

En este caso, la pena más probable sería la de prisión permanente. Sobre la posibilidad de que Sancho cumpla condena en España, las opiniones difieren. Ramírez ha explicado que no existe convenio de extradición entre España y Tailandia, por lo que Sancho no podría técnicamente cumplir la condena impuesta en España.

Sin embargo, otros expertos opinan que según el convenio anterior firmado en 1983 en Bangkok entre España y Tailandia, el reo podría solicitar pasados unos años el traslado a una cárcel española.

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