¿Qué es la fariña, el alimento que mantuvo con vida a los niños de la selva colombiana?

Poco a poco Colombia comienza a creerse el milagro. Los cuatro niños a los que se buscaba desde hacía 40 días tras sufrir un accidente de avioneta —en el que había muerto su madre, el piloto y un líder indígena— vencieron a la muerte y fueron finalmente encontrados con vida este sábado, dando la vuelta al mundo. Lesly (13 años), Soleiny (9), Tien (5) y Cristin (1) forman parte ya de la historia del país cafetero y su proeza difícilmente caerá en el olvido.

Obrada la proeza, la pregunta es obligada. ¿Cómo pudieron sobrevivir cuatro niños de esa edad en la selva durante más de un mes? Una de las explicaciones que están dando los medios colombianos tiene que ver con los diferentes kits de supervivencia que lanzaron los helicópteros del ejército del país cafetero entre los que se incluía bebida y alimentos para los menores. Entre ellos, la fariña. Se trata de una harina gruesa de yuca que forma parte de la alimentación ancestral de los pueblos indígenas de la zona, rica en nutrientes y proteínas.

Y es que los diferentes hallazgos y el rastro que las autoridades colombianas fueron encontrando desde que el pasado 15 de mayo hallasen los restos de la avioneta Cessna estrellada en la selva colombiana permitió a los equipos de rastreo ir trazando la posible ruta que los menores habrían seguido. Las diferentes pistas como pañales, huellas y zapatillas ayudaron a mantener la llama de la esperanza viva y a acotar el terreno de búsqueda.

Una alegría que pareció confirmarse el pasado 17 de mayo cuando el presidente del país, Gustavo Petro, anunciaba a bombo y platillo el hallazgo de los cuatro menores. El máximo mandatario colombiano borraría el mensaje de sus redes sociales para anunciar que se trataba de un error, haciendo que muchos compatriotas perdiesen definitivamente la esperanza, mientras la búsqueda seguía enfocada en las zonas hacia las que las diferentes evidencias recabadas apuntaban.

Precisamente en estas zonas en las que, desde el Ejército de Colombia, creían que podrían encontrarse los niños, era donde se arrojaba por vía aérea los más de cien kits de supervivencia que, además de fariña, también incluían bocadillos y otros víveres elementales como agua y una nota, escrita en español y en su lengua indígena, en la que los agentes indicaban pedían a los menores que no se moviesen porque los estaban buscando.

Unos kits que, según Lesly, la mayor de los hermanos con 13 años, llegaron a sus manos y les permitieron alimentarse y sobrevivir durante la infatigable búsqueda que mantenían paralelamente los rastreadores hasta que este fin de semana fueron hallados. Delgados, algo asustados, pero con buen estado de salud. El mejor final posible para una historia que ha emocionado al pueblo colombiano y a todo el planeta.

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