No hay helicópteros para todos en la cima del mundo

«Javier acaba de ser rescatado en helicóptero». Así se informaba ayer desde Nepal de la suerte del fotógrafo aragonés Javier Camacho, el amigo y compañero de expedición del asturiano Ricardo Fernández. Lo negativo fue que el asturiano no se había beneficiado del rescate. Ante el riesgo de nuevas avalanchas y la manifiesta escasez de helicópteros preparados para volar a esa altura, Ricardo Fernández prefirió partir poco antes hacia Lokla a pie por una ruta que tardará varios días en recorrer. El terremoto cogió a los dos montañeros a punto de iniciar la escalada, en el campo base del Everest, y allí lograron sobrevivir a la brutal avalancha en la que perdieron la vida al menos 20 montañeros y de la que ayer se conocieron las primeras imágenes. La familia de Camacho informaba ayer de que «esta mañana un helicóptero ha bajado a Javier del campo base del Everest y se encuentra ya en Lukla. Desde allí espera poder coger una avioneta mañana (por hoy) que lo traslade al aeropuerto de Katmandú. Él se encuentra perfectamente, sólo preocupado por ver cómo conseguir salir y cansado por la situación tan tensa que viven allí».

Por otra parte, el consejero de la Presidencia del Principado, Guillermo Martínez, se reunió en Madrid con responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores para pedirles más celeridad a la hora de actuar sobre el terreno en Nepal. Sobre el resto de los asturianos que permanecen en la zona de la catástrofe, ayer se supo que el montañero Guillermo Rogel se encuentra en la zona de Island Peak, descendiendo del campamento base también hacia Lukla. Además, ayer se supo que una pareja de asturianos, Begoña Galguera y Alfredo Fernández, de los que se desconocía que se encontraran en Nepal en el momento del terremoto contactaron con sus familias para informar de que se encuentran bien y de que están bajando del campamento base del Everest.

La Federación de Montaña de Asturias tiene controlados a un total de 14 asturianos en Nepal, todos ellos vinculados con la actividad de escalada o montañismo. Entre ellos se encuentra Jorge Egocheaga, a quien cogió el terremoto en el aeropuerto de Katmandú cuando llegaba al país. El comercial ovetense Ángel Fernández y su pareja, la médico valenciana Pepa Cucarella, que trabaja como residente en el HUCA, están en Namché Bazar/Goyco, camino de Lokla, para coger allí un avión hasta Katmandú. Fernández pudo contactar ya ayer por la mañana con su familia, a la que relató que estaban bien y que habían escuchado el terremoto a lo lejos, pero que sólo fueron conscientes de lo ocurrido al regresar al refugio de Lobuche, donde pernoctaban.

Según un familiar de Fernández, ayer pudo hablar por teléfono con su madre, a la que ha informado de que hoy intentarán llegar a Nanche Bazar para desplazarse después a Lukla, una localidad que dispone de aeropuerto que cuenta con enlaces aéreos a Katmandú, de la que dista unos 140 kilómetros. Una vez que lleguen Lukla la pareja decidirá si es mejor permanecer en esta localidad o intentar llegar a Katmandú.