«Servirá para dar visibilidad a la enfermedad»

Un quinto premio de la Lotería de Navidad fue muy repartido en la Comarca de la Sidra. La administración de lotería de la calle Luis Armiñán, en Nava, vendió 266 décimos del número 38454 a la Asociación de Enfermos de Fibromialgia del Oriente Juntas Podemos, cuya sede se encuentra en Villamayor (Piloña). El colectivo, que inició su andadura hace trece años, repartió 1.596.000 euros gracias al trabajo de sus sesenta socios. Fueron 1.330 participaciones de cuatro euros. Premiada cada una de ellas con 1.200 euros, han ido a parar a los concejos de Nava, Bimenes, Parres y Piloña.

Su presidenta, Elena Pastor, se encontraba en una cita médica en la capital del Principado cuando recibió la noticia de que el número que este año habían jugado había sido cantado a las 11.58 horas. Visiblemente emocionada, llegaba dos horas después a Nava para celebrar el premio. «Somos una asociación pequeña en la zona rural, que tenemos muchos menos medios que en otras partes de la región. La mayoría somos mujeres e intentamos llegar a aquellas que se encuentran solas en las aldeas done no llega un fisioterapeuta, un psicólogo o esa ayuda que puedes tener en Oviedo y Gijón. Con este empujón esperamos poder llegar a más gente», explicaba.

La asociación juega cada año un número diferente en el Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad y siempre lo adquieren en la misma administración, la número 1 de Nava. «Cogemos aquí el número que nos dan, nunca lo pedimos. En esta ocasión devolvimos 34 décimos que no se vendieron», detallaba Pastor, que trabaja en Nestle, en Sevares, donde casi todos sus compañeros tienen alguna participación. Aún no había salido el número cuando abandonó su puesto de trabajo para acudir al médico. Al irse bromeó con sus compañeros: «Les tomé el pelo y les dije que marchaba, que me había tocado el Gordo».

La presidenta del colectivo estuvo acompañada por la secretaria, Carmen Álvarez, que también derrochaba felicidad. «Es una alegría muy grande. Lo pasamos mal a diario y es muy gratificante poder repartir ahora un piquín entre amigos, familiares, compañeros de trabajo, que son los que nos echan una mano todos los años con la venta de la lotería», afirmaba. Para la asociación es un modo de dar visibilidad a una enfermedad que, apuntan, «está escondida, no se habla mucho de ella y hay mucho desconocimiento sobre lo que padecemos».

Una alegría que comparten en el 'Templo de la Suerte' donde han repartido un nuevo premio, pues ya acumulan unos cuantos tal y como se aprecia en los diplomas que cuelgan de las paredes de esta administración naveta. El más reciente el pasado 19 de noviembre cuando repartieron el primer premio del sorteo de la Lotería Nacional. Su propietaria, María José Mori, recordaba que en 2007 el primer premio del Sorteo de Navidad había caído allí, repartieron entonces 270 millones de euros.

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