Díaz 'fashionista'

Al parecer, según algunos, va demasiado bien vestida lo que la convierte en una 'fashion victim'. Esto es, que la ministra se ha transformado en alguien que, según los versados en el asunto, es vulnerable a las modas pasajeras y al materialismo. Pues, de verdad, no sé qué decirles. A mí, sinceramente, me parece que es una de las representantes políticas mejor y más elegantes que tenemos y que sabe cómo y qué ponerse en cada ocasión; no obstante, no juzgaría sus actos o sus políticas por ello. No opinaría sobre su valía, bien como ministra, bien como futura candidata a presidenta del Gobierno (si no se quema antes, ya sea por fuego amigo o enemigo), por su armario o, mejor, por su 'closet', más apropiado si de verdad es una víctima de la moda.

Y esto que les cuento, que debería ser anecdótico, un chiste de hecho, resulta que se ha vuelto un argumento formal, para algunos trascendente, con el que fundamentar cualquier ataque contra su persona y ante el que ella, además, debe justificarse. ¿No me creen? Hagamos un ejercicio. Prueben a teclear 'Yolanda Díaz moda' en el buscador del ordenador o del teléfono y dense una vuelta por los resultado que les salen. ¿Qué ven? Y no seré yo quien diga que fijarse en cómo se viste una ministra sea algo malo o que no pueda servir de ejemplo para otras mujeres, pero, ojo, cuando leo cosas tipo «Yolanda Díaz explica por qué se viste 'fashion' y gasta en moda» o «Yolanda Díaz extiende el nuevo 'look' infrecuente para señoras comunistas», todo cambia porque... Ya saben ustedes que si uno es comunista debe vestirse con ropa vieja, pobre, barata y fea, sobre todo fea.

A ver, que es de sentido común. Los comunistas, como pordioseros, (Venezuela, Cuba, China. Bueno, en realidad los chinos son comunistas raros, pero se les acepta igual). Los populares, ellos como señoritos andaluces, pero de capital, en plan Bertín Osborne cuando era joven, con onditas en el pelo y sonrisa blanca como teclas de piano, y ellas con falda larga, cuello cerrado, rosario en mano y mantilla. Como Cospedal aquella temporada en la que les dio por poner medallas a las vírgenes.

¿Y los de Ciudadanos? No me hagan el chiste fácil del cambio de chaqueta, que les veo venir, aunque les reconozco que también ha sido lo primero que he pensado, porque son muy de cambiar de moda. Estos sí que son 'fashion victim'. ¿Y los de Vox? Miedo me dan todas las respuestas, aunque he de admitir, influencia televisiva, que les veo muy estilo Gilead ('El cuento de la criada'). No lo puedo evitar. Tanto orden y tanto mando. ¿Y cómo deberían vestir lo nacionalistas? Qué difícil, porque, además, no es lo mismo un vasco que un catalán.

En fin, chistes al margen, esta moda de algunos de meterse con los políticos por cómo visten y usarlo como argumento es muy ridícula y dice más del que ataca que del que recibe. Denota simpleza mental y muy poca imaginación, así que, por favor, trabájenselo un poco más.