Voz clave del periodismo

Hace un par de semanas tuve una larga conversación con él. Me había quejado por una información no contrastada sobre mi persona y él se encargó de corregirlo. Hablamos un buen rato sobre Asturias y el periodismo y pude constatar, una vez más, su compromiso con el periodismo de calidad. Su fallecimiento me deja una gran pena

Era discreto, pero a la vez sabía ser cercano y conocía y manejaba a la perfección los códigos, no siempre fáciles, de la relación entre la política y el periodismo. Siempre respondió con atención y delicadeza, manteniendo el equilibrio entre la defensa de la profesión a la que dedicó su vida y el punto de vista de los que, ajenos a la labor periodística, respetamos y valoramos ese trabajo como pilar fundamental de una sociedad libre.

Se nos ha ido demasiado pronto y demasiado joven un enorme profesional que veló por mantener los valores y calidad del periodismo desde una visión crítica y constructiva, con la defensa de los intereses de Asturias y de los asturianos como gran objetivo.

Con este adiós prematuro de Marcelino Gutiérrez se apaga una voz clave del periodismo asturiano de los últimos años, y hoy toda la región se siente en cierta medida huérfana de un luchador por la verdad y la objetividad.

Es un día muy triste para Asturias y para el excelente periodismo que se realiza en nuestra tierra, pero estoy seguro de que sus compañeros de EL COMERCIO sabrán coger su testigo y, allá donde esté, se sentirá orgulloso de la escuela creada a su alrededor. El dolor que hoy sentimos será semilla de una nueva época de éxitos en el periódico de su vida.

Quisiera insuflar todo el ánimo posible y el apoyo a su familia, a sus amigos y a todo el equipo que cada día nos permite leer las noticias de EL COMERCIO, y nos dan una visión irremplazable de Asturias, de España y del mundo, desde la libertad y el compromiso con la verdad.