Gran oportunidad

Tras la visita a El Tallerón del consejero delegado y de la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, se inicia un proceso que empieza por la adecuación de espacios, pasa por una importante inversión en modernizar la maquinaria y en la reconfiguración de las áreas productivas y termina con la formación del personal, que tendrá una última fase en el puesto de trabajo de cada operario con las instalaciones ya reformadas. De los Mozos confirmó que el ensamblaje final de los vehículos VCR 8x8 Dragón, encargado por el Ministerio de Defensa al consorcio Tess Defence, se llevará a cabo en la nueva factoría gijonesa.

Los planes de rearme en la Unión Europea han incrementado las demandas a la industria de defensa, una tendencia iniciada con la guerra en Ucrania y que ha experimentado un fuerte empuje con las exigencias de Trump de aumento de gasto militar a los países miembros de la OTAN. Asturias está relacionada con la industria militar desde finales del siglo XVIII, cuando la guerra con los franceses hizo temer por las industrias de defensa de Navarra y se decidió ubicar en Asturias las instalaciones fabriles que suministraban armas a los combatientes. Así nació la Fábrica de Armas de Trubia.

En este siglo, el desarrollo del vehículo sobre ruedas 8x8 Dragón, realizado por Santa Bárbara Sistemas (SBS), filial de General Dynamics, ha relanzado la actividad. En la actualidad, Asturias se ha convertido en el territorio preferido para las fábricas de armamento. El gran impulso lo ha dado Indra, que lidera el consorcio Tess Defence, donde también están con participación minoritaria S.B.S., Escribano Mechanical y Sapa. El objetivo de Indra, una de las cien mayores empresas de defensa del mundo, es convertirse en una multinacional de referencia aeroespacial de defensa, y para ello ha diseñado un plan con El Tallerón como pieza estratégica. Desde Tess Defence (Indra tiene el 51,01% del capital) se va a construir un vehículo de combate sobre ruedas (VCR) y otro que se apoya en cadenas (VAC), con un presupuesto en torno a los 5.000 millones. Por otro lado, una colaboración entre S.B.S. y la compañía alemana Rheinmetall Expal permitirá construir cañones de 120 mm., con un aumento de la mano de obra; la empresa alemana tiene unos 400 empleos en Trubia y S.B.S., 700. Escribano Mechanical va a ampliar el centro de investigación en Avilés, triplicando el empleo, y planea construir una planta de fabricación, complementaria de los proyectos de Tess Defence. Asturias tiene ya más de 2.600 empleos en programas de producción, lo que supone el 5% del sector industrial asturiano. Hay ya un ecosistema asturiano en defensa y seguridad que agrupa 13 empresas tecnológicas e industriales. Los proyectos industriales estaban ubicados en Trubia, pero con las decisiones de Indra, Tess Defence y Escribano Mechanical se amplía el mapa de localizaciones. Gobierno, oposición, empresarios, sindicatos y opinión pública deben ser conscientes de la gran oportunidad que representa la industria de defensa y seguridad para la reindustrialización de Asturias