Más que un puñetazo
Lo que quedó claro tras la reunión de la comisión del vial de Jove, celebrada el pasado viernes en el Ayuntamiento, es que Gijón debe ... prepararse para el peor de los escenarios por parte del Ministerio de Transportes. La pretensión de que fuese soterrado este tramo de nueva carretera –con el que se busca reducir la contaminación en la zona oeste y, por ende, en la ciudad– ya suena a entelequia. La alcaldesa, Carmen Moriyón, insiste en que, de momento, el equipo del ministro Óscar Puente no ha hecho públicas (ni oficial, ni extraoficialmente) cuáles serán las alternativas a presentar para el futuro vial de Jove, pero desde el equipo de gobierno local ya se preparan para un pésimo resultado. «Hay que contemplar la posibidad de que al final pretendan que sea la ciudad la que rechace la inversión millonaria, y no se puede consentir», avanzó este viernes la regidora. Blanco y en botella.
Sabemos, tal y como adelantó EL COMERCIO, que los técnicos de Ineco trabajan desde el verano en varias opciones, todas ellas de vial en superficie. Eso sí, maquillado, con tramos de glorietas, pasarelas peatonales y un paso bajo las vías del tren en la avenida del Príncipe de Asturias. También con un bulevar verde que, a tenor de las infografías, bien parece Benidorm en octubre, con avenidas soleadas, árboles y flores, paseantes a barullu y apenas coches.
El caso es que Gijón debería ir meditando ya su respuesta para cuando en breve el ministerio ponga encima de la mesa una propuesta de vial, que poco tendrá de soterrado y que será mucho más barata que la contemplada originariamente.
Se vuelve hablar de movilizaciones, de salir a la calle, de tomar las avenidas y de que Gijón se haga oír. Me parece perfecto. Hay que dar un puñetazo en la mesa. Pero ese golpe poco resonará en Madrid si no entra en escena el Gobierno del Principado. A lo mejor, en Gijón necesitamos la misma contundencia que Barbón y Adriana Lastra mostraron al arzobispo. Un puñetazo en toda regla.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión