En el brindis de Navidad, David Guerra, presidente ejecutivo del Real Sporting SAD, anunció la apuesta decidida por el ADN de Mareo, con jugadores formados ... en la base rojiblanca.
El dirigente abulense, con unas grandes dotes de retórica, envió un mensaje esperanzador para el Sporting. Mareo siempre dio buenos frutos y solventó situaciones económicas complicadas. Orlegi puede constatarlo con las salidas de Manu García, Grajera y Pedro, aunque este último fue un fracaso de gestión, con responsables que siguen cobrando bien. Por supuesto más de los 900 euros que percibía la administrativa despedida hace un mes para solucionar parte de los problemas de liquidez.
Mareo siempre fue funcional. Un director del fútbol base y un responsable de captación se encargaban de confeccionar todas las plantillas, hacer un organigrama coherente y austero, aplicar unos planes de trabajo racionales y de peinar todo el fútbol asturiano. También con contactos fuera de la región para buscar chavales de futuro. Así llegaron Felipe, Sierra o Tomás.
Recuperar el ADN de Mareo debe significar un cambio radical, porque en los últimos 30 meses se optó por el timo de la globalización para traer extranjeros de distintas zonas de Europa y Sudamérica, además de mexicanitos talentosos que parecen venir para estar el tiempo necesario para tramitar una doble nacionalidad. El desmantelamiento actual del fútbol base está a la vista, con las clasificaciones de los equipos más representativos y la falta de jugadores para solucionar una emergencia en el primer equipo.
El ADN Mareo no se consigue con la continuidad de Garro y Pedro Menéndez, cabezas visibles del desaguisado. Son incompatibles con el anuncio del señor Guerra Gómez, salvo que el mensaje haya sido palabrería que suena bien. Dada la experiencia del presidente en el Sporting debe tener claro el coherente anuncio, que tendrá el aval de Orlegi.
Se puede preparar un organigrama más funcional, barato y efectivo, con técnicos competentes. No hace falta salir de Asturias para confeccionarlo. El ejemplo es la historia, con técnicos con ADN Sporting, como Novoa, el recordado Montes o más recientemente Manolo Sánchez Murias, y con rastreadores de base, como fue el 'Negrillo', con un balance de fichajes sobresaliente. En este curso vino un técnico de infantiles de la Cultural Leonesa, histórica cantera, para la 'gestión y desarrollo del talento'. Alucinante.
El entrañable David Guerra debe saber que en esta materia está todo inventado. Garro, que aparenta haber inventado el fútbol, dice que necesita un margen de cuatro años para que se vean sus frutos. Un poco más y pide que le hagan un plan de pensiones. Con sus métodos, y los fracasos de su historial en Kazajistán, Ucrania y Vitoria, es difícil que salga bien.
Esperamos ver la recuperación del ADN Sporting, como el de los Luis Enrique, Abelardo, Manjarín y un largo etcétera. ¡Qué bueno sería!
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
