El Sporting puso en Ribadeo la guinda de la pretemporada. Dos victorias holgadas ante rivales flojos sirvieron para ver la reivindicación de los goleadores Caicedo ... y Amadou, más una fortaleza defensiva superior a la de los anteriores amistosos, pero no es para sentir euforia meterle cuatro al Arenteiro y tres al Rácing de Ferrol.
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La confianza de Garitano en el ecuatoriano y el senegalés empezó cuando Irarragorri le comentó en Washington que con el fichaje de Gelabert, tras haber contratado a Dubasin, no había dinero para un delantero.
Al margen los marcadores, las sensaciones del juego del Sporting dejaron dudas. Es la conclusión del análisis de una pretemporada sin rivales con entidad, lo que hubiera permitido valorar el potencial actual de los rojiblancos. Tampoco se ensayó una formación tipo, aunque el míster diga que la tiene clara.
La plantilla sigue incompleta. Hay que ingeniárselas con más cromos que dinero. Por eso a estas alturas aún s iguen rastreando mercados de bajo nivel los mismos que ficharon bastantes medianías sin ningún criterio de seguimientos, con datos de intermediarios afines, cuando lo lógico es disponer de informes propios para saber qué futbolistas se incorporan. Así se buscan refuerzos baratos que en la mayoría de las ocasiones acaban siendo rellenos o pufos. No hay más que recordar las incorporaciones de los últimos años. La actual ventana no es diferente.
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El último en llegar fue el senegalés Loum, que rescindió su contrato en el Arouca, el 11 de 18 equipos de la Liga portuguesa, en el que intervino en la pasada campaña la mitad de los partidos ligueros, de los que sólo en siete fue titular y únicamente en dos agotó los 90 minutos. Elocuentes estadísticas de un jugador que es una incógnita.
Otro caso gestionado es el georgiano Lasha Oadisharia, procedente del potente fútbol letón. Dos descubrimientos de ligas menores que suenan a experimentos. Este tipo de ensayos es más conveniente hacerlos con gaseosa.
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Garitano comentó a este periódico que es partidario de planificar su trabajo en el Sporting a corto plazo. Es lógico, porque de poco le vale pensar en la segunda vuelta si su andadura en Gijón no llega a navidades. No tiene la plantilla que quería, pero participó en la confección del plantel que tiene a disposición con evidentes carencias observadas en la pretemporada, tanto en el centro de la zaga y en el sistema defensivo, como en la delantera. Le toca buscar soluciones que funcionen bien.
El técnico vasco está pendiente de la confirmación de un extremo y un central. Quedan cinco días para el inicio de la Liga del Sporting y menos de tres semanas para el final del plazo de inscripciones. Con 23.000 abonados, cifra superior a la esperada, debe haber más margen de maniobra del previsto. La cúpula de Mareo aún no hizo los deberes.
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